Os mostramos un nuevo caso clínico tratado con la ortodoncia invisible Invisalign, un ejemplo más de que unas manos expertas con cualquier tipo de técnica de ortodoncia son capaces de conseguir y reproducir resultados espectaculares.
Se trataba de un caso que debía resolverse con una combinación de tratamientos quirúrgicos y ortodónticos, debido a que existía una disarmonía en tamaño y posición entre los huesos maxilar y mandíbula y, además, la paciente tenía mucho apiñamiento dentario y una muy mala mordida. Esto le provocaba frecuentes dolores de cabeza y de cuello.
En el caso concreto de esta paciente se realizó una primera fase de ortodoncia pre-quirúrgica con Invisalign. Primero se llevó a cabo un escaneo completo de la mandíbula y la mordida de la paciente mediante el escáner iTero. Este permite conseguir imágenes en tiempo real en tres dimensiones, lo que facilita la planificación completa del tratamiento.
La fase de ortodoncia pre-quirúrgica con la técnica de ortodoncia invisible Invisalign duró 6 meses. En ese tiempo se consiguió alinear y nivelar sus dientes completamente y se preparó el caso para la operación con cirugía.
Antes de la intervención la paciente tuvo un período de reposo quirúrgico de un mes en el que se cementaron botones estéticos y se ferulizó con ligaduras metálicas cubiertas de teflón.
Tras la operación, se terminó el caso con una segunda fase de Invisalign (ortodoncia post-quirúrgica). El doctor programó los movimientos necesarios para conseguir la estabilidad de la mordida y esa armonía estética que la paciente luce actualmente.
La duración total del tratamiento fue de . Algo más de un año en el que se consiguió modificar por completo su sonrisa y que esta fuera bonita y armónica con el resto de facciones de su rostro. Un breve espacio de tiempo que consiguió cambiar la vida de una persona.