Todavía existe en el ideario común el pensamiento de que no es necesaria una rigurosa higiene en los dientes de leche o temporales puesto que no es la dentición definitiva, y que por ello los problemas que puedan tener en esa fase no son importantes. Nada más lejos de la realidad.
Llevar un buen cuidado de los dientes de leche es vital para prevenir problemas futuros además de evitar complicaciones en esos mismos dientes que afectan a la vida diaria del niño. Estos dientes cumplen unas funciones muy importantes en la rutina diaria como ayudar a una correcta masticación y deglución de los alimentos. Para cuidarlos es necesario educar a los pequeños en el hábito de cepillarse los dientes al menos 3 veces al día (después de cada comida) para que cuando tengan la dentadura definitiva lo lleven como rutina diaria.
Consecuencias de una mala higiene
Si descuidamos la dentadura primaria se pueden producir caries en el presente y lograr una predisposición a ello en el futuro, porque aunque esa pieza no sea la definitiva, esta infección puede traspasar al diente permanente ya que estos absorben, por así decirlo, la raíz de los primeros. Sin mencionar el dolor que pueden provocar las caries al comer, lo que también influirá en una mala alimentación si las molestias son muy dolorosas. Por otro lado las encías también pueden verse afectadas, y dado que estas no varían, acarrear problemas del estilo desde pequeño tendrá consecuencias en la vida adulta.
Además estos dientes sirven de guía a los permanentes, por lo que si descuidamos mucho la higiene o arrancamos los de leche cuando estos se mueven se puede perder esa referencia ocasionando que los dientes vecinos ocupen ese espacio y que el definitivo salga torcido o bien frene su erupción al no encontrar espacio de salida.
La estética también es un factor a tener en cuenta que se puede ver alterado por una mala higiene. A ningún niño le gusta verse con una boca diferente y mal cuidada frente a la de los demás, esto puede mermar su autoestima y derivar en problemas psicológicos.
Por consiguiente enseñar a los más pequeños a llevar una higiene bucal adecuada les ayuda no solo en el presente, sino también en el futuro, a prevenir enfermedades orales como las caries, la periodontitis o problemas de encías. Para animarles a ello de una forma divertida, estos gadgets pueden ser de gran utilidad.
