Tener los dientes blancos es el sueño, y la obsesión, de muchas personas. Para ello recurren al uso de dentífricos blanqueadores, colutorios o algunos remedios caseros que circulan por internet y que aseguran que permiten aclarar el tono de los dientes de manera rápida y barata.
Uno de los últimos que está cobrando bastante popularidad en la red es el uso de papel de aluminio, bicarbonato y dentífrico para blanquear los dientes. La ‘fórmula maestra’ es muy simple: se debe mezclar un poco de bicarbonato con la pasta dentífrica, extender la mezcla sobre los dientes y cubrirlos con papel de aluminio durante una hora. Tras esos 60 minutos debe retirarse la mezcla y enguajarse la boca con agua. Y, voilà, según aseguran los dientes estarán más blancos y libres de manchas.
El bicarbonato es abrasivo
Es habitual que los ‘tips’ para tener los dientes más blancos utilicen el bicarbonato. Muchas personas lo utilizan mezclado, por ejemplo, con zumo de limón. El efecto blanqueante es patente pero no debe recurrirse a este tipo de remedios para conseguir mantener los dientes blancos ya que puede ser muy nocivo para tus dientes.
El bicarbonato es muy abrasivo. Es lo que hace que tras su uso veas tus dientes más blancos. El uso continuado de este producto puede llegar a dañar el esmalte dental, la capa de protección que tienen nuestros dientes. Esto puede provocar que la dentina quede al descubierto, lo que aumenta la sensibilidad dental, que se produzcan microroturas o grietas en las piezas dentales o que se tenga un mayor riesgo de tener caries u otras enfermedades bucodentales.
No te fíes de los trucos
Si quieres aclarar el tono de tus dientes no te dejes llevar por estos trucos ni por el uso de dentífricos o colutorios blanqueadores. Los remedios caseros solo provocarán daños en tu dentadura y los productos blanqueadores no harán que consigas tu objetivo.
El blanqueamiento profesional es la única manera de conseguir aclarar el tono de los dientes sin riesgos. Los odontólogos disponen de diferentes opciones para blanquear tus dientes: desde un blanqueamiento ambulatorio, gracias a el uso de geles y férulas, hasta un blanqueamiento con luz led que aclarará el tono de tus dientes en menos de una hora.
Estos tratamientos, además de ayudarte a conseguir tu objetivo de tener los dientes más blancos, no dañarán tu dentadura debido a que el odontólogo cuenta con formación suficiente para aplicarlos de manera correcta y segura.