El pánico a las agujas ha sido una constante en la consulta del dentista desde hace muchos años. Cuando el doctor tiene que proceder a realizar algún tratamiento un poco invasivo como por ejemplo la extracción de un diente, para evitar el dolor se le inyecta un poco de anestesia mediante una aguja. Este pinchotazo, que no es tan doloroso como parece, sí que causa cierta molestia al pinchar en la encía, y para las personas que tienen fobia a las agujas, es un auténtico mal trago.
Pero el final de los pinchotazos puede que esté muy cerca. La Administración de Alimentación y Medicamentos Americana ha dado el visto bueno para el consumo un anestésico dental que se aplica mediante un spray nasal. Dicho producto es de la compañía St Renatus LLC, cuyo CEO ha declarado que su nueva forma de poner la antestesia “es un método revolucionario” que se ha logrado “gracias al esfuerzo de un gran equipo”. El nuevo anestésico se llama Kovanace, y está compuesto por HCl tetracaína y HCl oximetazolina. Se presenta en un pulverizador ideado para un solo uso intranasal precargado con una dosis de 0,2 ml. Su modo de empleo es muy sencillo, se administra ipsilateralmente al diente en el que se va a realizar el procedimiento logrando así una anestesia pulpar.
Como en cualquier producto existen ciertas contraindicaciones que hay que tener en cuenta antes de utilizarlo, en este caso son la hipersensibilidad a la tetracaína, al alcohol bencílico, a otros anestésicos locales y a cualquiera de los demás componentes de Kovanace. Tampoco se recomienda su utilización en pacientes que tengan sufran habitualmente hemorragias nasales. En cuanto a los efectos adversos que pueda ocasionar son el aumento de la presión arterial en determinados pacientes y la metahemoglobinemia.
Para evitar posibles complicaciones durante su uso es necesario que el paciente esté monitoreado y se controle así la disfagia. Si se expande su uso, el pánico a las agujas ya no será una excusa para no acudir con regularidad a visitar a tu dentisa.
