La guerra siempre deja a su paso destrucción y sufrimiento, además de las muertes que causa, el panorama para los lo que logran sobrevivir no es alentador, especialmente para los más pequeños. En la actualidad Oriente Medio es una de las zonas más conflictivas del planeta con múltiples guerras o conflictos bélicos en Siria, Irak, Irán…. Desde hace varios años. La explosión de bombas continuamente, los tiroteos y demás armas que se utilizan dejan componentes altamente tóxicos en el medio ambiente, y según un trabajo realizado por Environ Monit Asses esto se refleja en los dientes de leche de los niños que viven o han vivido en estas zonas, que presentan un alto grado de contaminación química.
En este estudio se analizaron las piezas dentales de niños de Líbano (que habían vivido menos bombardeos), Irak e Irán que habían sido donados por sus progenitores para dicha investigación. Tras limpiar y pulir los dientes para poder seccionarlos y analizarlos, las muestras revelaron que los pertenecientes a niños iraníes e iraquíes presentaban un grado de contaminación de hasta cuatro veces mayor que los niños de Líbano. Según los datos recogidos los agentes contaminantes eran metales pesados, especialmente el plomo.
Este trabajo confirma que los índices de contaminación y exposición a estos elementos contaminantes es muy elevada en la población infantil incluso desde antes de nacer, es decir, están expuestos a agentes tóxicos desde su desarrollo uterino.
Como mencionábamos en un artículo anterior, los dientes de leche son una gran ventana de información para determinar a qué toxinas ha estado expuesta una persona incluso desde el desarrollo uterino.
Solución
Los investigadores aseguran que para las ciudades que han soportado durante mucho tiempo estas cargas son necesarias medidas preventivas para intentar bajar el grado de contaminación y que afecte lo menos posible a la población. Además de la exposición a estos agentes tóxicos, en las zonas de conflicto la higiene oral suele ser pobre debido a que no se disponen de los medios necesarios y las prioridades sanitarias son otras, por eso iniciativas como la de Othman Shibly, que viaja por los diferentes campos de refugiados con su grupo de voluntarios para ofrecer asistencia sanitaria dental, son tan necesarias y útiles.