Actualmente lo único que podemos hacer ante la caída de un diente es recurrir a implantes dentales para suplir su pérdida. Pero, ¿qué dirías si fuera posible regenerar el diente en lugar de colocar una prótesis dental? Esto, que quizá te pueda parecer algo de ciencia ficción no está tan alejado de la realidad.
El uso de células madre en las ciencias de la salud es uno de los ámbitos de estudios más recurrente. Los científicos conocen el potencial de estas, un tipo de células no especializadas que tienen la capacidad de diferenciarse en células de muchas partes del cuerpo. Este potencial puede aprovecharse en numerosos ámbitos de la medicina, incluso en la odontología.
Nuevas técnica que permite regenerar tejidos
Según un artículo publicado por la revista científica ‘Journal of Dental Research’ cada vez estamos más cerca de la regeneración de dientes gracias a las células madre. El estudio, encabezado por el doctor, Jeremy Mao, de la Universidad de Columbia, ha desarrollado una nueva técnica que permite la regeneración de tejidos.
Este sistema ayuda a las células madre en su trayectoria a través de un molde tridimensional fabricado con materiales naturales. Una especie de andamio, integrado en el tejido de la mandíbula del paciente, por el que las células madre irían formado el nuevo tejido que, en nueve semanas, daría lugar a un nuevo diente artificial.
El diente crecer a partir de un molde 3D
El experimento, probado con ratas, mostró que el nuevo diente puede desarrollarse en el hueco de la pieza dental perdida y crece rodeado de los tejidos propios de la mucosa bucal. Esto ayudaría a solucionar uno de los problemas más frecuentes y molestos entre los pacientes que deben llevar implantes: la adaptación del diente insertado.
Su uso, por el momento, podrá ser aplicado a medio plazo. Los estudios deben seguir avanzando para descubrir como conseguir aplicarlo en seres humanos. A pesar de ello, esta investigación es solo una muestra más de cómo la ciencia sigue avanzando al servicio de la salud. Nuevas tecnologías como la impresión 3D o el estudio del aprovechamiento de las células madre en ámbitos diversos demuestran que gracias a la investigación es posible hacer frente a numerosas patologías cuya solución, actualmente, es mucho más compleja.