Se trata de un caso con mordida cruzada posterior y apiñamiento generalizado severo en arcada superior y arcada inferior. Provocada por hipertonía musculo facial. Es decir, los músculos faciales son hipertensos, tienen mucha tensión y han ido provocando la remodelación del hueso dentoalveolar. De manera que ha provocado una discrepancia oseodentaria negativa provocando que el engranaje entre los dientes no sea adecuado. En este caso hemos utilizado la técnica Invisalign aunque podríamos haber utilizado otras como Spark.
El hecho de tener una arcada superior tan comprimida sobre todo a nivel de premolares y primeros molares ha provocado el bloqueo de la mandíbula. De manera que esta no se ha podido desarrollar antero posteriormente. Esto está provocando una relación interdentaria de clase II.
Hay que prestar especial atención a que segundos y terceros molares están sobre expandidos. Esta apreciación es importante, porque, el 100% de las ocasiones tanto técnicos de invisalign como profesionales entienden que los segundos molares están en una correcta posición. De este modo expanden premolares y primeros molares creyendo que la guía son estos segundos. Esto provocaría una sobre corrección muy poco oportuna generando el volcamiento de molares y premolares durante dicha expansión. Forzando además una mordida abierta posterior por el contacto prematuro de cúspides no activas.
Ortodoncia siglo XXI: Mordida cruzada
La ortodoncia moderna está basada en la aplicación de fuerzas muy controladas digitalmente y que, planificando la secuencia de movimientos adecuada que nos permita evitar la pérdida de anclaje podemos con alineadores remodelar el hueso dentoalveolar incluso en adultos. De manera que a pesar de que el 99,9% de profesionales en ortodoncia actualmente en este caso extraerían 4 premolares sanos. Si los protocolo de tratamiento, el diagnóstico y la planificación son los adecuados. Hoy en día estamos evitando prácticamente la totalidad de las extracciones por discrepancia oseodentaria negativa. En este caso se observa claramente la expansión lograda. Distribuyendo las cargas de manera axial de forma proporcional al eje de cada diente.
Al final del tratamiento se aprecia incluso mejoría en el soporte periodontal de la práctica totalidad de las piezas dentaria. Lo que nos indica claramente que todo el sistema se encuentra funcionalmente más equilibrado que anteriormente. Se han centrado líneas medias y cambiado los torques de todas las piezas, especialmente caninos superiores e inferiores. Consiguiendo unas buenas vías excéntricas. Todo ello en conjunto hará que este caso sea estable. Y que la paciente no continúe destrozando su soporte periodontal con una mordida cruzada porterior como lo estaba haciendo a pesar de su juventud.