Os presentamos un nuevo caso clínico tratado en Iván Malagón*Clinic, Clínica especializada en Invisalign. La paciente sufría una periodontitis severa por culpa de su mala mordida.
Esta maloclusión provocaba que conforme sus dientes superiores e inferiores entraban en contacto sus tejidos de soporte se sobrecargaban mucho lo que hacía que estos se inflamaran y se perdiera el hueso.
Para tratar su periodontitis era necesario que se sometiera a un raspado y alisado radicular para limpiar sus encías y a una tartrectomía, una limpieza dental completa. Además, también era necesario tratar sus problemas de maloclusión mediante una ortodoncia para conseguir que el engranaje fuera correcto porque de nada valdría curar las encías sino tratamos la causa principal: la sobrecarga.
Como se puede ver en las imágenes, los incisivos superiores entraban en contacto con los inferiores. Además, también es posible ver como sus dientes estaban muy inclinados lo que provocaba que al entrar en contacto, diente contra diente o con cualquier elemento que se interponía entre ellos, el tejido se sobrecargara muchísimo y se inflamara.
El tratamiento ideal para tratar este caso fue Invisalign. Esta técnica de ortodoncia permite al paciente quitarse los alineadores para comer y mantener así una higiene correcta. Además, esto también permite hacer sus revisiones periodontales periódicas de manera más eficaz que con las técnicas tradicionales como los brackets metálicos.
El uso de Invisalign permitió que la paciente alineara sus dientes de manera más cómoda. Además, esta técnica de ortodoncia invisible permitió dar un engranaje adecuado y hacer que funcionaran bien los sectores dentales posteriores y anteriores.
Fue necesario, además, dar forma a la arcada e individualizar cada inclinación, posición y rotación de cada diente para crear espacio y alinear los dientes. También era necesario armonizar las bases para que la relación interarcada fuera la correcta, no solo desde el punto de vista estético sino desde el punto de vista funcional.