Os presentamos un nuevo caso de compensación quirúrgica tratado mediante la ortodoncia invisible Invisalign. La paciente tenían una sonrisa completamente asimétrica y mordida abierta anterior.
El lado izquierdo de su labio tenía mucha más tensión. Debido a ello se abría más de un lado que del otro y, además, había un canteo del plano, es decir, el plano de los dientes estaba inclinado y, además, mostraba más encía en un lado de la boca que del otro lo que provocaba una exposición gingival asimétrica.
¿En que consiste el tratamiento con Invisalign?
El primer paso fue tomar varias imágenes de la dentadura y la mordida de la paciente en tiempo real. Esto es posible gracias al escáner iTero, una tecnología con la que es posible obtener imágenes intraorales en 3D de manera rápida y sin apenas molestias para el paciente.
Las imágenes son transferidas a un ordenador para ser tratadas mediante el software informático Clincheck. Este es un recurso tecnológico muy útil para el ortodoncista experto en Invisalign ya que le permite diseñar y planificar todo el tratamiento completo. Pero no solo es necesario saber utilizar este programa, la sensibilidad estética del doctor juega en este punto un papel vital debido a que deberá establecer todos los movimientos y fuerzas que es necesario aplicar mediante cada alineador para mover los dientes a su posición correcta.
Cuando el tratamiento esta planificado por completo, el ortodoncista envía todas las imágenes a los técnicos Invisalign que serán los encargados de fabricar los alienadores transparentes. Esto son únicos para cada paciente.
¿Cuáles fueron los resultados del tratamiento?
La paciente fue tratada mediante Invisalign para compensar una posible cirugía debido a su desequilibrio esquelético. Mediante el tratamiento se consiguió que su estructura fuera mucho más armónica y en pocos meses se logró cerrar su mordida abierta anterior.
Además, también fue posible alinear su plano oclusal y dar un correcto engranaje nivelando todos los dientes para que la mordida fuera correcta. Esto permitió que sus labios, al tener una correcta armonía dentaria, fueran mucho más simétricos y que no se mostrara tanta encía de un lado.