Se acerca la noche más terrorífica y divertida del año, la noche del 31 de octubre, es decir, Halloween o la noche de los muertos vivientes. Según la tradición americana durante esa noche reinan los disfraces más terroríficos, el famoso “truco o trato” y la famosa pedida de caramelos casa por casa para diversión de los más pequeños. Es una noche en la que los niños son los que más se divierten disfrazándose, asustando y recolectando su botín de dulces.
La ingesta de golosinas aumenta mucho ese día, y como ya hemos explicado en anteriores entradas, el azúcar es el mayor enemigo de nuestra salud oral ya que es el principal responsable de que se formen caries, ¿cómo evitar que los peques coman tanto dulce en Halloween? Con voluntad y un poco de imaginación se puede conseguir que se diviertan a la vez que toman “golosinas saludables” y proteger así su salud oral. Os proponemos algunas recetas originales y sanas para que los más pequeños disfruten e Halloween sin perjudicar en exceso sus dientes:
Delicias de calabaza, la protagonista de la noche
La calabaza es el símbolo por excelencia de Halloween, es prácticamente una ley no escrita que hay que adornar una esa noche. Con esa excusa se puede aprovechar la pulpa de la calabaza para hacer delicias sanas que a los niños les encantarán. Las posibilidades son enormes, se pueden hacer desde cremas o purés de calabaza, que tienen un sabor suave y un color naranja muy atractivo y divertido hasta pastel o tarta de calabaza pasando por brochetas de calabaza muy saludables, arroz o pasta con calabaza….un sinfín de platos que les alegrarán la vista y el paladar y son muy sanos.
Quesitos fantasmales
Los lácteos, y especialmente el queso, son muy beneficiosos tanto para la salud oral como para el organismo en general y además está riquísimo, una golosina sana y nutritiva. Una idea que les encantará y lo comerán como si de chucherías al uso se tratase es customizarlos con motivos de Halloween. Por ejemplo, con quesitos pequeños darles forma de fantasma, ponerles ojos, boca y demás complementos utilizando trocitos pequeños de chocolate negro (que tiene menos calorías), simular sangre u pócimas raras con fresas, frambuesas, zumo verde de kiwi….
Frutas terroríficas
La fruta es un alimento muy saludable, sin tomarlo en exceso porque no hay que olvidar que también contienen azúcares y ácidos, pero desde luego son infinitamente más saludables que las gominolas. Con diferentes tipos de fruta también se pueden elaborar ‘chuches caseras’ sanas y atractivas para los niños, todo es cuestión de imaginación y jugar con los colores y las texturas. Por ejemplo, una manzana se puede adornar para que luzca un aspecto más terrorífico utilizando la pulpa de la fresa como si fuese sangre, recortarle la cubierta para que parezca que tiene ojos y boca, utilizar pepitas de chocolate para dibujar detalles….
Huevos rellenos
Las aceitunas y los huevos también pueden servirnos para presentar un plato original, divertido y tenebroso. El truco consiste en hervir un huevo y cortarlo por la mitad. A continuación se corta por la mitad una aceituna y cada parte se introduce en la parte de la yema del huevo. Si añadimos líneas finas rojas con la pulpa de las fresas o frambuesas, el resultado dará más realismo a los ‘ojos comestibles’.
*Foto de los huevos rellenos en Halloween de la web https://www.recetin.com/huevos-rellenos-ojos-rellenos.html
Chocolate o caramelos duros las mejores opciones dulces
Resistirse a la tentación es difícil, y esa noche y siendo niño, más todavía, pero aunque tomen dulces pueden elegir los menos perjudiciales. Los caramelos duros se pegan menos al paladar o a los dientes minimizando el riesgo de caries y duran más tiempo en la boca, por lo que se consumen menos, por lo que también se ingerirá menor cantidad de azúcar. En cuanto al chocolate, ya hemos explicado anteriormente que no es tan perjudicial como parece y que tiene un componente, la teobromina, muy beneficioso para nuestro esmalte. No hay que excederse claro está y recordarles antes de acostarse que se cepillen bien los dientes.