Si quieres verte en el espejo una sonrisa totalmente alineada y sana has acertado de lleno al elegir Invisalign como tu tratamiento de ortodoncia. Los alineadores son cómodos, discretos y extraíbles, nada que ver con lo que supone llevar la ortodoncia tradicional con brackets metálicos. Pero aunque sea mucho más llevadero no deja de ser algo nuevo en la boca y a algunas personas puede costarles más adaptarse, pero no mucho. Os proporcionamos varios consejos para pasar el primer mes con Invisalign:
Ponte los alineadores el tiempo estipulado: lo primordial para que el tratamiento finalice con éxito es ponerse los alineadores 22 horas al día para que se realicen bien los movimientos marcados por el odontólogo y se fijen dichas posiciones. Esas dos horas que quedan son el tiempo que se tarda en comer, limpiar los alineadores, nuestros dientes… Si los aparatos se llevan menos tiempo del debido los movimientos no se realizarán correctamente y es posible que a medida que vayamos cambiando de alineadores se produzcan desajustes y los dientes no queden como esperábamos. Es una rutina nueva tener que estar pendiente de cuando cambiar al siguiente alineador, quitártelos antes de comer… pero en unos pocos días te acostumbras y te será muy cómodo. Para no olvidarte de nada, sobre todo al principio, puedes ponerte alarmas en el móvil recordándotelo.
Sufrir cierta tensión o molestia es normal: invisalign mueve los dientes durante las primeras horas de uso de cada alineador, el resto del tiempo hasta los 10 o 14 días va fijando la posición. Con los primeros aparatos es normal que al principio sintamos presión en la boca o alguna molestia, no hay que alarmarse, es normal ya que los dientes deben moverse poco a poco, y al principio se siente más presión. A los pocos días ni lo notarás.
Acuérdate de llevar siempre la caja para guardarlos: esto es muy importante si no quieres que se te pierdan o se te rompan los alineadores y te toque volver corriendo a la consulta… Cada vez que vayas a comer guárdalos en su caja y cuando acabes no te olvides de lavarlos y volvértelos a poner. Si los dejas en una servilleta o en algún bolsillo es muy probable que acabes rompiéndolos o perdiéndolos, utiliza su funda. Al principio puede que hasta se te olvide que los llevas puestos, una alarma en el móvil a la hora de comer no está de más para que no empieces a comer con ellos puestos y los fractures. En cuanto a las bebidas, no hace falta que te los quites para beber algo salvo bebidas calientes que estropean los aparatos. Si bebes algo frío o templado, incluso un puré (frío) como comida, no es necesario que te losquites.
Al quitarlos y al ponerlos tómate tu tiempo: no es que sea difícil, es muy sencillo, pero hasta que te hagas a ellos no conviene ir con prisas. Para quitarlo hay que hacerlo SIEMPRE CON LOS DEDOS, y desde dentro hacia afuera, con suavidad. Para ponerlos nos ayudamos también SIEMPRE con los dedos y moviendo un poco la boca, NADA DE MORDER para intentar ajustarlo, si hacemos eso corremos el riesgo de que se rompa o se doble.