Como en otros ámbitos, la moda también afecta a los dientes. Hace unas semanas, por ejemplo, la celebrity Kyle Jenner mostró en una fotografía en Instagram su nuevo protector dental de oro y diamantes. A esta moda, muy extendida en Estados Unidos, podemos sumar otras muchas: desde la separación de los dientes a torcerlos para hacer la sonrisa más infantil.
‘Grillz’
Kyle Jenner no ha sido pionera en esta moda. Hace años que numerosas celebrities como Madonna, Rihanna o Katy Perry luciendo esta especie de protectores bucales de metales preciosos con incrustaciones. A pesar de su éxito en Estados Unidos en España no es una moda que haya logrado asentarse, por suerte.
No hay que olvidar que estas ‘joyas’ bucodentales van ajustadas a los dientes. Si están fabricadas de manera personalizada por protésicos dentales no tienen por qué causar problemas. Los profesionales utilizan materiales homologados para su uso en odontología y, además, adaptados a la dentadura del cliente.
El problema viene cuando se utilizan fundas estándar. Estas, si no se adaptan bien a la dentadura de quien las lleva, pueden forzar la posición de los dientes y provocar graves daños en la mandíbula y las articulaciones de la zona así como roturas en los dientes. También es frecuente que causen enfermedades periodontales o caries. Además, dependiendo del material utilizado para elaborar la funda, pueden producirse alergias por contacto.
Yaeba
El yaeba es una moda japonesa que también afecta al aspecto y la salud de los dientes. Esta tendencia nipona consiste en modificar la posición de los dientes para conseguir que estos estén torcidos y así darles un aspecto más infantil. Algunas personas, además, afilan sus dientes para exagerar todavía más este efecto.
Esta moda, además de afectar al aspecto de la sonrisa, puede traer consigo numerosas enfermedades bucodentales. Cuando los dientes están apiñados y malposicionados es más complicado limpiarlos correctamente. Esto puede hacer que se acumule sarro en la zona lo que puede favorecer la aparición de la gingivitis o, en casos más avanzados, periodontitis, una patología que puede provocar la caída de dientes.
Diastemas
Muchas personas utilizan durante varios años ortodoncia para conseguir juntar y alinear sus dientes. Pero, desde hace unos años, los diastemas, es decir, la separación de los incisivos centrales, se ha puesto de moda y muchas personas deciden utilizar ortodoncia para seguir esta tendencia.
Además de afectar a la estética dental, la separación de los dientes tiene graves consecuencias para la salud bucodental. Los diastemas favorecen la aparición de caries y dañan las encías ya que los alimentos y bacterias pueden acumularse en el espacio interdental. Además, también puede llegar a afectar a los huesos de las articulaciones de la zona ya que alteran todo el sistema muscular. Esto puede provocar molestias en el cuello, el oído, dolores de cabeza e incluso escoliosis.
Piercings orales
Otro de los grandes enemigos de la salud bucodental son los piercings orales. En la lengua, por ejemplo, pueden afectar a la masticación y a la salivación. Si este se infecta, además, puede hacer que la lengua se inflame y bloquee las vías respiratorias.
Tanto los piercings en los labios como en la lengua pueden provocar desde recesión de las encías a daños en el esmalte y microroturas. En casos graves puede causar daños en los nervios de la zona e incluso el hueso, lo que puede hacer que los dientes se caigan o que se pierda sensibilidad en la zona.
Este tipo de adornos, además, dificultan la limpieza de la zona. Esto facilita que se acumulen bacterias en la zona lo que puede favorecer la aparición de diferentes patologías bucodentales como halitosis, enfermedades periodontales o inflamación de las encías.
La salud bucodental siempre es más importante que seguir las modas. No debes olvidar que tener una buena salud bucodental no solo te asegura mantener el buen aspecto de tus dientes sino que garantiza también una buena salud general.