Para que un rostro esté cuidado a la perfección la salud y el aspecto de la boca también deben de tenerse muy en cuenta. Si quieres lucir una ‘boca 10’ sigue estos consejos que ha proporcionado en el diario Expansión el doctor Iván Malagón, uno de los mayores expertos en ortopedia mandibular y ortodoncia invisible (Invisalign), técnica en la que por cierto ostenta la máxima categoría internacional (Diamond Doctor), único español en lograrlo durante todas sus ediciones.
Higiene: cepillarse al menos tres veces al día utilizando además del cepillo la seda dental y un colutorio. No olvidarse de limpiar la lengua y el paladar, y realizar siempre movimientos circulares para no dañar las encías. El cepillo es aconsejable cambiarlo cada meses (o antes si las cerdas se deforman) para que no acumule demasiadas bacterias.
Cambios de temperatura: evitar ingerir alimentos que supongan cambios bruscos de temperatura, ya que cuando esto ocurre los vasos sanguíneos y los nervios del interior de los dientes se inflaman ocasionando que los dientes se expandan y contraigan, lo que puede provocar dolor. Además en casos graves, a largo plazo puede producir la necrosis de dichos tejidos y se desarrollan pequeñas grietas.
Dulces: los alimentos con una alta cantidad de azúcares son el aliado perfecto de las bacterias que originan las caries, por lo que hay que evitar consumir alimentos o bebidas muy azucarados y de hacerlo, lavarse los dientes inmediatamente.
Bebidas: las carbonatadas o zumos ácidos como el de limón, naranja o pomelo llevan ácidos en su composición que perjudican mucho la salud oral ya que desgastan y descalcifican el esmalte, crean sensibilidad dental y pueden inflamar las encías ocasionando que sangren. Hay que evitar tomar este tipo de bebidas de forma muy regular para que sus efectos no sean tan nocivos, y en otras como el café, té o vino utilizar pajita para que no nos manchen los dientes.
Tabaco: es uno de los elementos más nocivos para nuestra boca. Oscurece y mancha los dientes, disminuye la oxigenación de los tejidos que los rodean y además aumenta la inflamación de las encías y propicia la aparición de caries.
Alimentos: los huevos, la leche, las legumbres o las nueces, entre otros, son ricos en fósforo, un mineral beneficioso para la estructura de los dientes. Para evitar el mal aliento el yogur es un gran aliado ya que reduce la cantidad de sulfuro de hidrógeno, uno de los factores que lo propician. En cuanto a la lista de los más perjudiciales, los azucarados como hemos mencionado anteriormente por su efecto nocivo sobre el esmalte dental.
Estrés: morderse las uñas, el lápiz, rechinar los dientes y demás hábitos de la gente nerviosa o estresada, en exceso, deterioran la superficie de los dientes y afectan a su estructura, lo que puede acabar moviéndolos de forma anormal y generar molestias en la mandíbula. Además si el estrés se manifiesta en forma de comer poco y mal, una alimentación pobre produce un PH de la saliva más ácido que debilita el esmalte.
Modas: tendencias como los piercings bucales son irreversibles y provocan grandes estragos en los dientes y en la lengua. Infecciones, inflamaciones y daños en los dientes son los desperfectos más comunes, pero en casos extremos se puede acabar perdiendo los dientes. Otras modas que buscan decorar los dientes directamente, hay que tener mucha precaución y acudir siempre a un profesional para ello.
Deporte: para practicarlo la salud de la boca es sumamente importante. Una mala higiene bucal puede ocasionar problemas de equilibrio, calambres y lesiones musculares.
Dentista: el chequeo del odontólogo tiene que ser una rutina sanitaria más, es recomendable acudir a la consulta unas dos veces al año, aunque no se produzca ninguna molestia, para realizar una limpieza profesional y tratar problemas como microrroturas que no se notan pero que a largo plazo, si no se tratan, pueden provocar problemas graves.