Recordamos que lo que se conoce comúnmente como placa dental se trata de un conjunto de bacterias o biofilms bacterianos, un ecosistema adherido a nuestros dientes conformado por diferentes especies de estos microorganismos. Debido a esta unión se volvían más fuertes y unidas actuaban como una especie de escudo ante amenazas externas como por ejemplo los antibióticos.
En la salud general los fármacos más utilizados son los que se basan en proteínas, derivados de fuentes biológicas, como por ejemplo la insulina, pero en lo que a medicina dental se refiere, los tratamientos con proteínas no son lo común debido a sus altos costes y a sus métodos invasivos. Pero gracias a unos investigadores de la Universidad de Pennsylvania los fármacos a base de proteínas podrían utilizarse también en el campo de la odontología para tratar y prevenir enfermedades orales pero con un coste muy bajo.
En dicho estudio utilizaron plantas para producir péptidos (proteínas) antimicrobianos, y mediante un solo uso tópico de estos, los científicos lograron eliminar fácilmente a las bacterias responsables de las caries y disminuir su capacidad para formar biofilms sobre una superficie parecida a un diente. Pero ahí no acaba todo, también descubrieron que si estos péptidos se combinan con una enzima que degrada la matriz de las bacterias, el efecto es todavía mucho más eficaz.
Según han dictaminado, además de esta labor preventiva y de tratamiento, estas proteínas pueden ser asimiladas por las células gingivales y periodontales de nuestra boca, de modo que servirían también para reforzar la salud de las encías y tratar diferentes enfermedades que afectan a sus tejidos y a la regeneración ósea.
La eficacia de estos péptidos combinados con la enzima degradante de la matriz junto con el bajo coste de su fabricación hacen de este método una herramienta muy plausible en un futuro no muy lejano. Ya se habían logrado desarrollar péptidos antimicrobianos, pero el hándicap residía en los agentes tan caros que se habían tenido que utilizar para ello. Ahora este problema se ha eliminado proporcionando una plataforma de origen vegetal (plantas) para la producción de estas proteínas.