1ª visita GRATUITA
917 81 00 81

Diseñan unos implantes dentales antibacterianos

Recordamos que un implante dental se trata del reemplazo artificial de un diente que se ha perdido. Simula su funcionalidad y estructura para poder seguir realizando las mismas funciones que permiten los dientes naturales. Generalmente se fabrican de titanio y constan de tres partes diferenciadas: el implante en sí, que es la parte que se inserta en el hueso, el conector que une el implante a la corona, y esta última, que es la parte visible.

Según los datos cerca del 10% de los implantes que se realizan acaban siendo eliminados debido bien a las infecciones o bien a que la osteointegración (proceso por el cual el implante se fusiona con el hueso de forma estable) no se produce del todo bien. Estos problemas podrían pasar a la historia en un futuro no muy lejano gracias a un nuevo producto ideado por un grupo de investigadores de la Universidad del País Vasco.

Se trata de un recubrimiento para los implantes que les dota de una protección frente a las infecciones de dos formas: de una manera profiláctica impidiendo la adhesión de las bacterias al implante o una vez formada la placa bacteriana, la elimina. Esto hace que se reduzca enormemente el riesgo de infecciones. La cubierta también dispone de propiedades osteointegradoras (que facilitan el anclaje al hueso) gracias a utilizar silicio en la fabricación de este gel, que según los expertos dicho material es un compuesto osteointegrador.

Este revolucionario recubrimiento se ha conseguido mediante la síntesis de sol-gel, es decir, una disolución de los elementos precursores (entre los que está el silicio) que tras un tiempo se convierte en un gel. A continuación se recubre la superficie del implante con este gel, se realiza un tratamiento térmico a alta temperatura para fijarlo y con ello se logra que se quede totalmente adherido al implante.