Como os hemos explicado en anteriores artículos, el intrusismo laboral es uno de los mayores problemas de la odontología en la actualidad. Es habitual leer en la prensa el cierre de clínicas ilegales regentadas por supuestos dentistas que, en realidad, no tienen la debida titulación para ejercer la profesión.
Este hecho provoca que las personas que dejan su salud bucodental en manos de estos falsos odontólogos pongan en riesgo su salud y deban acudir a las consultas de dentistas colegiados para arreglar los desperfectos de su boca con el desembolso extra de dinero que esto supone.
La odontología no solo debe lidiar con estos falsos dentistas. Las franquicias ‘low cost’ son otra de las problemáticas a las que los dentistas se enfrenta en la actualidad. Debido a la legislación vigente cualquier empresario, ajeno al mundo de la odontología, puede abrir una clínica dental viendo la salud de los pacientes como un mero negocio. Este tipo de clínicas ofrecen precios bajos lo que puede hacer que muchas personas se decidan por ellas a la hora de solucionar cualquier problema bucodental sin pensar que, probablemente, ese precio bajo se puede deber a la baja calidad de los materiales empleados o en los productos utilizados para tratar al paciente.
Casos recientes como el de la clínica Funnydent no hacen otra cosa que mostrar que las clínicas dentales deben estar dirigidas siempre por odontólogos titulados y colegiados. Estos son los que realmente pueden dar garantías en todo momento de que todo el tratamiento llevado a cabo, los materiales y los productos utilizados son fiables.
El doctor Iván Malagón fue uno de los profesionales escogidos por los Informativos del canal autonómico Telemadrid para hablar sobre el problema de las clínicas ‘low cost’. El doctor mostró en la entrevista el caso de una paciente que acudió a su clínica para solucionar todos los problemas que le había provocado un mal tratamiento en una clínica de bajo coste.
