El doctor Iván Malagón ha acudido hoy al programa ‘Espejo Público’ de Antena 3 para hablar sobre las clínicas odontológicas ‘low-cost’ tras el escándalo de Vitaldent.
El doctor ha podido transmitir la preocupación de los odontólogos por la existencia de este tipo de clínicas. Malagón ha destacado que el problema empieza cuando la ley permite montar una clínica dental a empresarios, personas que tan solo quieren “ganar dinero rápido” descuidando la salud de la gente que están tratando.
Esta situación no solo afecta a los pacientes. Como ha indicado el doctor, los profesionales de la odontología deben recurrir a trabajar en este tipo de franquicias debido a la falta de empleo. Los odontólogos trabajan por una remuneración mínima y con unas condiciones de trabajo abusivas. Malagón ha finalizado su intervención destacando que la salud “no está en rebajas” y que no hay ponerse en manos de estos “supermercados dentales”.
Ernesto Sanguino: “Esto es solo la punta del iceberg”
Además, el programa ha conectado en directo con Ernesto Sanguino, de Sanguino Abogados, un bufete sevillano que hace ya tres años inició una cruzada contra la empresa Vitaldent. Su investigación comenzó con cuando uno de sus clientes, titular de una clínica de la citada franquicia, les entregó una documentación tras detectar varias anomalías. Tras ser analizadas por el departamento de derecho penal y los economistas del bufete, determinaron que había una serie de circunstancias que sí podían apuntar hacia varias anormalidades en la actuación de Vitaldent.
El bufete analizó, además, documentación de otras franquicias de varias ciudades de Andalucía y vieron que esa conducta se repetía en otras clínicas, lo que provocó que denunciaran el caso en la fiscalía de corrupción de Madrid que investigó el caso, hallando evidencias de numerosos delitos económicos. Como ha dicho el letrado “intuíamos desde un primer momento que lo que estábamos analizando era solo la punta del iceberg”.
Durante el programa también ha intervenido Rosario, una odontóloga extrabajadora de Vitaldent que ha explicado alguna de las clausulas abusivas que la franquicia obligaba a firmar a sus odontólogos, entre ellas cumplir un cupo mínimo de tratamientos o pagar un canon de alquiler anual de las clínicas. La odontóloga ha afirmado que en esta franquicia los odontólogos son “simples números” que deben facturar y conseguir los objetivos que Vitaldent imponía.
Ante cualquier problema bucodental no te dejes engañar por los precios ofertados por este tipo de clínicas. Sus ofertas no muestran los precios reales de los tratamientos, que aumentan considerablemente tras la primera visita, igualando o superando a los de una clínica clásica y, además, utilizando materiales de peor calidad lo que repercutirá en los resultados del tratamiento al que te sometas.