La menopausia es una época de multitud de cambios en el cuerpo de las mujeres debido a los cambios hormonales que esto provoca en el organismo. Además de retirarse la menstruación, la menopausia trae consigo otros síntomas como sofocos, cefaleas, pérdida de densidad ósea (posible osteoporosis) y una mayor predisposición a sufrir problemas bucales como la periodontitis.
Como los niveles de estrógeno se reducen notablemente durante este proceso la terapia a base de estrógenos ayuda a paliar todos estos efectos y además, según ha determinado la Sociedad Noerteamericana de Menopausia (NAMS) también ayuda a mejorar la salud de los dientes y las encías.
Según un grupo de investigadores existe un vínculo entre la terapia para tratar la osteopororis en mujeres posmenopáusicas y la periodontitis. Para llegar a esta conclusión analizaron 492 casos de mujeres entre 50 y 87 años de edad de las cuales 113 se encontraban en tratamiento de la osteoporosis (con estrógenos) y 379 sin tratar. El objetivo era evaluar si el tratamiento estrogénico ayudaba a aumentar los niveles de densidad mineral ósea en la mandíbula y mejoraba así la salud buco-dental.
Los resultados revelaron que la aparición de periodontitis severa fue un 44% menor en el grupo de mujeres que se estaba tratando con estrógenos que en el que permanecía sin tratamiento alguno. Dicho tratamiento se comprendía de estrógeno sistémico o estrógeno más progestina junto con suplementos de vitamina D y calcio.
Efectos de la menopausia en la salud bucal
Además de aumentar el riesgo de sufrir periodontitis como hemos mencionado, la menopausia afecta a otros factores de la salud oral:
–Menos saliva: la reducción de estrógenos afecta a las mucosas orales haciendo que funcionen peor y por lo tanto produzcan menos saliva, y la saliva es un elemento fundamental en la salud oral que ayuda a proteger los dientes y encías del ataque de las bacterias. Este problema deriva en el “síndrome de la boca ardiente”, que ocasiona dolor intenso en la boca y ardor.
–Gingivitis descamativa: este tipo de gingivitis produce la descamación en las encías, lo que hace que los nervios queden expuestos y ocasione dolor en la zona y posiblemente la aparición de úlceras.
–Caries: como consecuencia de la falta de saliva es muy habitual que se produzcan más caries, especialmente las de tipo radicular, es decir, las que afectan a la raíz del diente.
Visitar al dentista de forma habitual en este periodo de cambios es fundamental para que los daños no sean muy graves y las posibles complicaciones que vayan surgiendo se traten a tiempo.
Foto: (Flickr – conchur / imagen con licencia CC BY 2.0).