Las autofotos, más conocidas popularmente como ‘selfies’, están de moda y prácticamente todo aquel que tenga un smartphone se ha hecho alguna. El auge de las redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram han ayudado a que las fotos cobren mucha importancia en los perfiles, todo el mundo quiere ganar seguidores y ser tendencia en la red. Existen estudios que vinculan el exceso de estas autofotos con un grado de psicopatía, inseguridad, falta de sexo o narcisismo, entre otros, pero ahora un nuevo estudio sugiere que esta práctica tan de moda podría ser una herramienta perfecta para mejorar la salud oral de las personas.
La investigación llevada a cabo por la Case Western Reserve University y publicada en la revista ‘Indian Journal of Dental Research’ ha revelado que los pacientes que se tomaron selfies para registrar la forma en que cuidaban de su salud dental mejoraron en un 8% su habilidad. Comprobaron que la precisión en los movimientos del cepillo aumentó notablemente con un mayor número de golpes, pero el tiempo de cepillado se mantuvo sin cambios.
Los expertos afirman que la forma en que cada persona se lava los dientes es un hábito muy arraigado en ella y que es muy difícil cambiarlo, son costumbres ligadas a la memoria muscular. Además de la dificultad de modificar este comportamiento, recalcan que la limpieza se suele practicar sin la supervisión adecuada, pero que con el registro de los selfies es más fácil que los profesionales ayuden en la mejora del cepillado.
Sostienen que ya solo con el acto de grabarse o tomarse un selfie se modifican los hábitos arraigados ya que los pacientes, con ganas de mejorar su salud oral, son conscientes de su forma de cepillado y refuerzan sus ganas de cambio a mejor creando una nueva memoria muscular.
La utilización de los selfies en materia sanitaria no es algo único de la odontología, otros campos de la salud están utilizando esta técnica como nueva fórmula de evaluar ciertas enfermedades así como los efectos de los tratamientos que hacen más partícipe al paciente. Esta nueva forma de recolección de datos se denomina como salud móvil o mHealth.
Los autores de dicho estudio pretenden que sirva para comenzar una nueva estrategia de mejora de la salud oral muy eficaz debido a la facilidad y al atractivo que tienen los selfies en la sociedad además de reducir enormemente los costes de seguimiento de los pacientes.