Os damos algunos tips al respecto de un nuevo caso de ortodoncia con la técnica Invisalign. En este caso, el doctor Malagón consiguió de nuevo alinear los dientes sin realizar extracciones, a pesar de la evidente falta de espacio. La causa principal de este apiñamiento, en esta ocasión, es la elevada tensión de sus músculos faciales (hipertonía muscular facial), que ha provocado que sus caninos y premolares se volcasen hacia palatino. Debido a ello la nivelación de las encías no es simétrica, exponiendo más encía en un lado que en el otro cuando sonríe.
Para lograr una estética facial adecuada había que vencer toda esa tensión muscular, por lo que hubo que dar expansión para crear una correcta anchura intercanina e interpremolar y así lograr un correcto engranaje entre la parte superior de la dentadura y la inferior.
Estos cambios de torque (inclinaciones) fueron predecibles mediante el uso de ataches pasivos rectangulares, que favorecieron el movimiento sin perder información por el camino, es decir, se logró la inclinación deseada sin volcar las coronas, lo que hubiera provocado una mordida abierta posterior y un mal engranaje. Además se ha logrado una simetría adecuada y unas proporciones transversales correctas que han permitido solucionar el apiñamiento de los dientes sin la necesidad de realizar ninguna extracción.
Una vez logradas las proporciones deseadas y un engranaje adecuado, los tejidos blandos (encías) se nivelan creando así una armonía estética en la sonrisa. Además, como se puede observar en las fotografías, antes del tratamiento con Invisalign la paciente inclinaba ligeramente la cabeza en reposo y tras este tratamiento se corrige esa postura y se logra centrar también las líneas medias dentarias con la línea media facial.