La mala apariencia de la dentadura de los británicos se solía asociar a una falta de cuidado de su higiene bucal, pero un estudio de mercado de Mintel ha rebajado un poco ese mito. Durante la investigación se encuestó a los británicos sobre qué factores consideraban que incidían en el aspecto de sus bocas, y el 46% culpó al alto consumo de bebidas como el té, el café o los refrescos que manchan los dientes, mientras que solo el 24% atribuyó sus problemas a la falta de higiene.
Los expertos mostraron cierto alivio que tan solo una cuarta parte pusiera como culpable del mal estado de su dentadura a una mala higiene, pero por otro lado la alta cantidad de encuestados que afirman que su dieta es la causante es una muestra, según los especialistas, los problemas que tiene Reino Unido con la alimentación, particularmente con el elevado consumo de azúcar. Según los datos recogidos, el 47% de los encuestados sufrió, en el último año, acumulación de placa dental, un 45% padecía manchas o color amarillento en los dientes, el 35% problemas en las encías, 31% dolor dental y caries un 31%.
¿Cómo influye la alimentación en la salud bucal?
Como dice el doctor Iván Malagón “somos lo que comemos, y también lo que no comemos”, por lo que es sumamente importante llevar una dieta equilibrada y completa. Los alimentos más beneficiosos para nuestros dientes son los que contienen calcio y fósforo, dos elementos que influyen mucho en la estructura y fortaleza de los dientes. La leche, los huevos, las legumbres, el pescado o la carne son una gran fuente de ellos. Las frutas y las verduras por su parte nos aportan minerales y ayudan a limpiar la boca gracias a su alta cantidad de agua, por lo que no deben faltar en nuestra dieta diaria.
Alimentos que también benefician aunque no lo creamos, son por ejemplo el cacao, la cerveza y el vino tinto (siempre con moderación claro). Como cexplicó el doctor Malagón en el programa de televisión ‘Superalimentos’, el cacao contiene un elemento llamado teobromina, que ayuda a remineralizar el esmalte, la dentina y mejora la sensibilidad dental. El vino tinto por su parte, según un estudio reciente ayuda a prevenir la caries gracias a los polifenoles y los oxidantes naturales que contiene. La cerveza, la rubia no las que son oscuras, proveen a la dentadura de nutrientes como el calcio o el silicio, especialmente las que se han hecho de forma artesanal.
Una alimentación mala con demasiadas grasas o azúcares (o muy pobre) daña nuestra salud oral desgastando el esmalte, debilitando los dientes por no aportar los nutrientes necesarios. Llevar una dieta saludable junto con unos hábitos de limpieza buenos y diarios es fundamental para tener una boca sana.