Varios medios nacionales nos sorprendían hace unos días con una noticia curiosa y esperanzadora: un grupo de cirujanos había conseguido implantar con éxito una caja torácica de titanio creada completamente con una impresora 3D. El paciente la había perdido por culpa de un sarcoma que afectó a gran parte de su caja torácica. Un hito con firma completamente española que muestra que la tecnología avanza al servicio de la salud.
La impresión 3D se ha convertido en uno de los grandes aliados de la medicina. Ya es posible ver que se han creado hasta cráneos de materiales plásticos con estas impresoras. Pero su uso no se limita a las prótesis óseas, la tecnología de impresión 3D también ha llegado a la odontología.
La impresión 3D al servicio de la odontología
La tecnología 3D no es un ámbito completamente ajeno a la salud dental. Antes para poder hacer un estudio completo de la dentadura del paciente se debían realizar unos moldes de esta. En la actualidad este paso ha sido sustituido por una tecnología de última generación CAD CAM que de manera rápida permite elaborar modelos digitales en 3D en tiempo real de la dentadura del paciente.
A partir de ese modelo digital el odontólogo puede diseñar con su ordenador la prótesis dental para cada paciente pero todavía se debe al trabajo manual para su fabricación. Con la impresión 3D esta barrera se elimina ya que el diseño podría ser impreso directamente.
Una resina que elimina el 99% de las bacterias
En la actualidad ya existen impresoras destinadas de manera específica a la impresión de piezas dentales y dentaduras. Estas consiguen crear dientes de un gran realismo y de diferentes materiales para asegurar su durabilidad.
Pero no solo se busca imitar a los dientes. Investigadores de la Universidad de Groningen, en Holanda, han conseguido crear una resina que es capaz de matar el 99% de las bacterias.
El proyecto todavía se encuentra en fase de pruebas ya que necesitan descubrir si la resina es suficientemente fuerte para elaborar prótesis. A pesar de ello, esta investigación abre un nuevo campo en esta tecnología en la que no solo se busca crear dientes sino aportarles unas nuevas funcionalidades para mejorar la salud bucal de sus portadores.
La impresión 3D se posiciona así como una manera más de conseguir que una tecnología novedosa se ponga al servicio de la odontología para conseguir que los pacientes puedan solucionar sus problemas bucodentales de manera rápida y eficaz.