Para poder bucear es necesario cumplir ciertos requisitos a nivel físico, pero lo que se pasa por alto son las condiciones de salud oral de los buceadores, y aunque a simple vista parezca algo si importancia, es más relevante de lo que pensamos.
Según un estudio reciente de la Universidad de Búfalo alrededor del 44% de los buceadores sufre problemas dentales durante su inmersión. ¿Qué tipo de problemas y por qué ocurren? La principal causa es la diferencia de presión, que a medida que nos vamos sumergiendo, la presión va aumentando, y estas fluctuaciones repentinas (también puede ocurrir al volar en avión cuando la presión es menor) provocan un dolor muy intenso en los dientes.
En dicho estudio se encuestó a 100 buceadores titulados mayores de edad sanos, y las respuestas revelaron que el 41% presentó dolor de dientes, el 22% tuvo dolor de mandíbula, un 42% padeció barodontalgia y el 24% aseguró sufrir dolor al apretar demasiado el regulador de aire de la boca. Además un individuo aseguró que se le rompió un empaste y otro 5% de los encuestados aseguró que sus coronas se habían aflojado en la inmersión.
Las personas con una salud oral pobre que padecen gingivitis, periodontitis o caries, entre otros problemas, tienen más riesgo de sufrir bajo el agua los síntomas anteriormente mencionados. Según la investigación, estos dolores se registraron con mayor frecuencia en los molares y entre los profesionales del buceo que poseen un nivel de certificación elevado y se pasan más tiempo en grandes profundidades. A esto se le conoce como barodotalgia.
¿Por qué se produce la barodontalgia?
Como ya hemos mencionado en otros posts, en el interior de los dientes se encuentra la cámara pulpar que contiene a la pulpa dental con todos los nervios y vasos sanguíneos del diente. Esta cámara es dura, y cuando existen cambios de presión repentinos la pulpa se vuelve incapaz equilibrar su presión y provoca dolor. En ocasiones este dolor es tan intenso que afecta a la consciencia de la persona que lo sufre, que en circunstancias como ser piloto de un avión, estar buceando e incluso esquiando a gran altura, perder la consciencia debido al intenso dolor puede resultar mortal.
Tras este estudio los autores principales reclaman más requisitos dentales a la hora de certificar a los buzos como si de requisitos médicos se tratasen, pues es muy importante gozar de una buena salud dental para evitar molestias o problemas graves durante la inmersión.