¿Sabías que el sonido que hace el cepillo al lavarnos los dientes puede hacer que el cepillado sea más eficaz? Esta es la conclusión a la que ha llegado un grupo de científicos japoneses que han descubierto que la eficacia con la que limpiamos nuestros dientes puede relacionarse con el sonido que hacen las cerdas del cepillo contra el esmalte dental cuando nos cepillamos.
El aburrimiento, una de las causas que lleva a no cepillarse los dientes
Como se explican en su estudio Taku Hachisu y Hiroyuki Kajimoto de la Universidad de Electro-Comunicaciones, cepillarse es algo básico para mantener una buena salud bucodental pero muchas personas no llevan a cabo esta acción tan importante porque les aburre. Tan solo recuerdan su importancia cuando descubren que sus dientes están afectados por alguna patología bucodental. Además, en muchos casos ese mismo aburrimiento provoca que la “calidad” del cepillado sea peor. Los científicos intentaron buscar una fórmula que mejorara la eficacia de la limpieza y, además, su frecuencia.
En su experimento colocaron un pequeños micrófono en un cepillo de dientes para así poder grabar el sonido de las cerdas al contacto con el esmalte. Este sonido era reproducido a través de unos auriculares en un grupo de voluntarios mientras se cepillaban. Los científicos, además, manipulaban la frecuencia y la intensidad del sonido para ver el efecto que tenía en esos voluntarios.
Y el efecto, como hemos adelantado, era sorprendente ya que los voluntarios que habían cepillado sus dientes escuchando ese sonido sentían que el confort y la calidad del cepillado habían mejorado. Es decir, que tenían la percepción de que habían estado más cómodos limpiando sus dientes y que además estos estaban más limpios.
Motivar a los usuarios de manera interactiva
Este prototipo de cepillo incorpora unos auriculares lo cual, aplicado al cepillado diario en la vida real, podría resultar muy incomodo y poco práctico. El prototipo podría llegar a evolucionar en su diseño e incorporar altavoces de conducción ósea, que funcionan como una especie de altavoces vibratorios. Estos se utilizan, por ejemplo, en las almohadas que permiten escuchar música o la radio mientras se duerme sin necesidad de auriculares.
En el “cepillo 2.0”, este altavoz permitiría reproducir el sonido amplificado del cepillado, que se amplificaría en la boca. El sonido variaría su frecuencia para así mejorar la satisfacción del usuario antes su cepillado. Por el momento al investigación está en fase de pruebas aunque el equipo ya está buscando voluntarios para probar el nuevo sistema en vivo.