A veces cuanto tomamos bebidas muy frías o muy calientes, alimentos con mucha cantidad de azúcar… es habitual notar molestias en los dientes. Este dolor es conocido como sensibilidad dental y, de no evitarla, puede causar daños en los dientes.
Esta se produce cuando la dentina queda desprotegida. Esta tiene miles de tubos microscópicos que conectan el exterior del diente con las terminaciones nerviosas. Cuando la dentina queda expuesta y pierde su protección es cuando se facilita que cualquier estímulo externo pueda provocar un dolor intenso.
Aunque es frecuente en personas a partir de los 35 años, es habitual que lo presenten pacientes cada vez más jóvenes debido al aumento en el consumo de refrescos o zumos ácidos.
¿Qué causa la sensibilidad dental?
Sufrir sensibilidad dental puede dar pistas de que algo no va bien en nuestros dientes. Muchas personas que sufren sensibilidad dental tienen abfracciones, una especie de ‘hachazo’ en el cuello de los diente que provoca que la dentina quede expuesta. Estas abfracciones son un signo claro de que existe una sobrecarga en los dientes. Para evitarla es necesario colocar correctamente los dientes para evitar el dolor.
Cuando exponemos nuestros dientes a cambios de temperatura bruscos es habitual que se produzca hiperemia pulpar. En el interior de la pulpa dental hay vasos sanguíneos. Cuando se provocan esos cambios bruscos de temperatura estos se inflaman y provocan dolor.
¿Qué hábitos nocivos provocan la sensibilidad dental?
La mala higiene bucodental trae consigo la aparición de caries. Debido a ello, el esmalte se desgasta y es más fácil que los alimentos penetren a través de sus poros y lleguen a la dentina. Los alimentos ácidos, las bebidas carbonatadas, como los refrescos, pueden dañar el esmalte y que este se desmineralice lo que a medio plazo también puede causar sensibilidad dental.
Los traumatismos también pueden hacer que se pierda parte de la capa superficial que protege el diente y la dentina quede expuesta. El bruxismo es otra de las causas habituales de la sensibilidad dental. Apretar los dientes también puede hacer que el esmalte que protege los dientes se desgaste, haciendo que este esté menos protegido.
Cuando notes sensibilidad dental no lo pases por alto. Esta es una señal que te están dando tus dientes para decirte que algo no va bien. Ante cualquier molestia no dudes en acudir a tu dentista. El será capaz de descubrir qué provoca las molestias y poner el tratamiento adecuado para evitarlas y mantener tus dientes sanos.