Todavía no ha llegado el invierno, pero el cambio de temperatura ya está haciendo estragos en la salud de la gente en forma de resfriado, catarro o gripe. Uno de los remedios naturales más extendidos para luchar contra estas tres enfermedades son los cítricos, unas frutas que tienen alto contenido en Vitamina C. Las despensas se llenan de naranjas y mandarinas que se convierten en el postre favorito de todos aquellos que quieren evitar caer en las garras de los virus ayudados por la Vitamina C.
Tomar cítricos no ayuda
Lo que quizá no sabías es que varios estudios han confirmado los efectos de esta vitamina sobre los virus que causan los resfriados o la gripe son nulos. Es decir, que tomar varias piezas de cítricos diariamente para evitar enfermar no te servirá de nada.
Esta creencia popular se remonta a los años 70. Linus Pauling, un científico que obtuvo el premio Nobel de química y de la paz, publicó un libro en el que explicaba los beneficios que la vitamina C tenía para combatir numerosas enfermedades del tracto respiratorio. En ‘La vitamina C y el resfriado común’, Pauling defendía que tomando 3.000 miligramos al día de Vitamina C, una cantidad 50 veces superior a la recomendada, se podían evitar los resfriados, la bronquitis o la neumonía.
Numerosos estudios han demostrado que los efectos de la Vitamina C para prevenir o curar los resfriados son nulos. Curiosamente, tan solo puede tener efectos en personas que deben realizar ejercicio intenso durante un periodo breve en lugares fríos, como los esquiadores. Tomar un zumo de naranja al día puede reducir sus posibilidades de coger un resfriado a la mitad.
Un mayor riesgo de sufrir caries
Queda claro que tomar grandes cantidades de cítricos diariamente no te ayudará a evitar resfriarte cuando llega el frío. Además, el ácido de los cítricos puede tener unos efectos muy perjudiciales para tus dientes.
Los cítricos pueden debilitar el esmalte de tus dientes. Este se erosiona y, debido a ello, tener un mayor riesgo de tener caries. Esto se debe a los cambios de pH que se producen en la boca. Un pH bucal bajo ayuda a las bacterias presentes en la boca a multiplicarse lo que se traduce en un mayor riesgo de tener caries y otras enfermedades periodontales.
Además, el consumo de cítricos en exceso puede irritar el estómago provocando reflujo, una patología que también puede ser muy perjudicial para tus dientes. Este, además de debilitar el esmalte y causar sensibilidad dental, pueden provocar que la coloración de tus dientes cambie.
No tomes cítricos en exceso
A pesar de que los cítricos tienen efectos nulos sobre el resfriado o la gripe, tienen muchos efectos beneficiosos para la salud. Estas frutas pueden ayudar a prevenir el estrés, fortalecen nuestros huesos o mejoran el tránsito intestinal. Tomar un zumo de naranja para desayunar o una pieza de esta fruta como postre no es perjudicial. La clave está en no tomar varios zumos de cítricos diariamente o convertir a las naranjas en la única fruta que consumes ya que eso sí que puede poner a tus dientes en grave riesgo.
