Las caries son una de las afecciones orales más comunes en todo el mundo, con especial énfasis en los niños, pero, ¿hay que aceptar que es normal que los niños las tengan? Una encuesta realizada por Denplan muestra que un 30% de los padres de Reino Unido ve como aceptable que sus hijos presenten caries, y un 26% ve difícil controlar o reducir el consumo de azúcar en sus hijos. Otro dato sorprendente que se desprendió de esta encuesta fue que, de los padres encuestados, tan solo un 18% decidió llevar a su hijo al odontólogo el último año.
Muchos padres, en general, descuidan la salud oral de sus hijos durante los primeros años porque consideran que los dientes de leche no son tan importantes como los definitivos, y nada más lejos de la realidad. Los dientes de leche hay que cuidarlos igual que los definitivos, porque aunque se vayan a caer, si tienen caries, pueden afectar también a los nuevos dientes. Los dientes de leche además sirven de guía a la dentición definitiva, por tanto si se cuidan mal y se pierden antes de tiempo, los nuevos pueden salir torcidos e incluso no salir por no encontrar hueco si están algunos dientes mal posicionados.
Es necesario introducirles desde bien pequeños unos buenos hábitos de higiene oral como lavarse los dientes a diario y visitar al dentista regularmente, aunque no les duela o tengan algún problema, porque de esta forma no asociarán al dentista como algo malo o doloroso, sino como un chequeo de salud más.
Cómo cuidar la higiene oral
Aunque parezca complicado, es posible prevenir la aparición de las caries en los más pequeños siguiendo unas rutinas diarias muy sencillas:
–Lavarse los dientes todos los días al menos 2 veces al día, sin olvidar el cepillado de antes de dormir
-Enseñarles a usar la seda dental además del cepillado tradicional, de esta forma se habituarán a usarlo y lograrán una limpieza más eficaz
-Acudir al dentista regularmente para que el especialista compruebe que no hay ningún problema
-Enseñarles a llevar una buena alimentación y la importancia que tiene esta sobre sus dientes. Evitar las bebidas y alimentos azucarados y carbonatados, principales causantes de las caries, y animarles a comer frutas, verduras y comida que les aporte nutrientes y ayude a cuidar su salud oral.