Cómo se suele decir, “año nuevo, vida nueva”, y uno de los propósitos más comunes al empezar un nuevo año suele ser cambiar a una dieta mejor y perder algo de peso. ¿Te lo has propuesto? Si es así, además de adelgazar, ¿sabías que también puede beneficiar a tu salud oral? La Asociación Dental Americana ha compartido unos cuantos tips para ello:
A la hora de planear tu plato
Para llevar una dieta equilibrada es necesario conocer qué tipos de alimentos son los más saludables y saber la cantidad requerida de cada uno para no pasarse ni quedarse corto. La comida es nuestra fuente de energía, por lo que aunque queramos perder peso no debemos dejar de comer, sino aprender a comer mejor realizar ejercicio habitualmente. ¿Qué aspecto debe tener nuestro plato? Así:
Frutas y verduras: la mitad del plato. Contienen mucha agua y fibra, algo muy beneficioso para ayudar a perder esos ‘kilitos’ de más y además beneficia nuestra salud oral limpiando los dientes y estimulando la producción de saliva.
Grano: se recomienda que la mitad que comamos de este componente sean granos enteros, panes bajos en azúcares, cereales como la avena y arroz.
Proteínas: se aconseja consumir más carne magra, pescado y carne de ave sin piel junto con las legumbres, los guisantes y los huevos. Además de aportar proteínas saciantes, que hacen que nos sintamos “llenos” durante más tiempo y no piquemos entre horas, son alimentos ricos en fósforo, un elemento importante para nuestros dientes.
Lácteos: el calcio de estos alimentos es fundamental para que nuestros dientes estén sanos y fuertes. El queso, la leche o el yogur además son bajos en azúcar, lo que es fantástico para minimizar el riesgo de caries. A la hora de elegir este tipo de alimentos es importante escoger los que sean bajos en grasa (o sin grasa mejor).
¿Y para bebeber?
Si estás en inmers@ en tu nuevo plan de dieta, se acabaron los refrescos, o por lo menos, no abusar tanto de ellos. ¿La mejor opción? Agua. Además de saciar nuestra sed, nos hidrata y ayuda a limpiar nuestro organismo, y si es fluorada, mejor para nuestros dientes.
Según los datos 1 de cada 4 americanos ingiere unas 200 calorías diarias provenientes de refrescos y 2 de cada 3 adultos en el país padecen obesidad. Una lata de refresco contiene más de 200 calorías, por lo que eliminar los refrescos de tu dieta te ayudará tanto a perder peso como a mejorar tu salud oral ya que son una gran fuente de azúcar, el principal responsable de las caries.
Durante o después del ejercicio, otro punto importante de la nueva vida de cara a 2017, se recomienda beber agua en lugar de bebidas isotónicas salvo que se haya realizado un ejercicio de intensidad extrema y haya que reponer azúcares de forma inmediata y electrolitos. Si nuestra rutina de deporte no es extrema, es mejor hidratarse con agua para no ingerir mucho azúcar propio de las bebidas deportivas.