Sólo tenemos una oportunidad para causar una buena impresión y nuestra sonrisa suele ser nuestra mejor carta de presentación.
Detallamos las 10 claves para una sonrisa perfecta, que debe ser TU sonrisa perfecta, personal e intransferible, y sobre todo, una sonrisa saludable, natural y armónica:
- Dientes alineados. Unos dientes correctamente alineados son algo más que unos dientes “colocados en su sitio”. Fácil de conseguir con Invisalign.
- Simetría de forma, tamaño y posición entre dientes y sus contrarios. Estudiar cuidadosamente la simetría entre las piezas dentales y sus contrarias para lograr un resultado armónico con el resto del marco, que está formado por tus encías y tu rostro.
- Encías saludables. Sonrosadas (con un riego sanguíneo adecuado y debidamente oxigenadas) y proporcionadas en tamaño y forma para los dientes que soportan.
- Color armónico de los dientes. Fruto de una adecuada higiene, unos hábitos de vida saludables y en consonancia con tu fisonomía: el color de tus dientes debe ser natural e ir en la línea del color de tus labios y de tu piel.
- Cuidado de la lengua y resto de mucosas. Las grandes olvidadas en el cuidado diario. Lla lengua y las encías merecen, por lo menos, la misma atención que los dientes en la higiene y el cuidado diarios. No olvidemos cepillar la lengua (existen cepillos específicos para ello).
- Simetría, forma y grosor de los labios. Que junto con las encías son el marco de nuestra sonrisa y su proporcionalidad es tan importante como la arquitectura de los dientes.
- Adecuado soporte de los tejidos blandos peribucales. Porque todos ellos soportan nuestra sonrisa. Si están contraídos en exceso o, por el contrario, están flácidos, nuestra sonrisa aparecerá desdibujada por muy simétricas que sean nuestras piezas dentales y muy alineados que tengamos los dientes.
- Riguroso cuidado diario de dientes, encías y resto de tejidos. Con un cepillado escrupuloso y concienzudo, después de cada comida, usando un cepillo de dientes y una pasta dental a
decuada a las características de nuestros dientes. No debemos olvidar el enjuague bucal, que debe indicarnos nuestro dentista, y usar el hilo dental antes del cepillado de la noche, para asegurarnos de arrastrar todos los restos de comida.
- Revisión semestral con el especialista. Para detectar precozmente pequeñas lesiones
- Unos hábitos de vida saludables. No fumes (y si lo haces, déjalo hoy mismo), modera el consumo de alcohol, reduce el consumo de tés, cafés y otras bebidas y alimentos que pueden alterar el color de tus dientes.