Durante siglos, Pérez, el Ratoncito de los dientes ha ido dejando un pequeño regalo para los niños que dejan sus dientes de leche bajo la almohada. Esta encantadora tradición es el momento perfecto para enseñar a los más peques todo lo que necesitan saber sobre el cuidado de sus dientes. Aquí os proponemos 4 formas divertidas de dar la bienvenida a la famosa tradición:
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Un plato de dientes para el Ratoncito
Esta es una bonita alternativa al truco de la almohada (además de tener más fácil el acceso). Ayude a su hijo a seleccionar un plato que le guste para Pérez, o incluso crearlo él mismo. Para esto antes debería hablar con su hijo acerca de que le gustará al Ratoncito… Tal vez un plato blanco y brillante ¡como una sonrisa sana!
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Recibo del diente de leche
Un pequeño documento que refleje un bonito recuerdo en la habitación. Se puede comprar un recibo y rellenarlo usted mismo con nombre, fecha, descripción del diente recibido y recompensa. Además podemos añadir una breve nota de ánimo para el peque como: «¡Gracias por este diente tan bonito! Se nota que te cepillas los dientes todos los días ¡Sigue así!»
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Un libro de recuerdos
Cualquier simple libreta o bloc de notas puede convertirse, con un par de detalles, en un lugar de recuerdos mágicos. Es fácil de adquirir, y pueden decorarlo juntos como más le guste. A partir de aquí los recuerdos que creen son libres. Una buena idea sería que el peque escribiese una nota al Ratoncito Pérez todas las noches que coloque un diente bajo la almohada o en el plato. De esta forma el ratón dejaría otra nota que se podrá añadir al libro, y recordar en familia como un momento mágico.
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Un calendario de sonrisas brillantes
La visita del Ratoncito es el momento perfecto para consolidar unos hábitos dentales saludables. Además junto con el regalo de Pérez deje un calendario decorado, una forma divertida de que su hijo/a se involucre en el cuidado de su salud oral, apuntando visitas al dentista, cepillos, hilo dental, etc.