Los adolescentes no fumadores que usan cigarrillos electrónicos u otras alternativas actuales al tabaco tradicional, son los más propensos a empezar a fumar cigarrillos convencionales a corto plazo. Lo ha afirmado un estudio nacional de más de 10.000 adolescentes entre las edades de 12 y 17 años. Dirigido por la Universidad de California en San Francisco (UCSF). Los investigadores informaron que cualquier forma de tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos, se asocian con fumar en el futuro. Especialmente señalan, cuando los adolescentes usan más de un producto.
Benjamin W. Chaffee, DDS, PhD, es profesor asistente en la Facultad de Odontología de la UCSF y autor principal del estudio. Hace apenas unos días afirmaba: “En los últimos años se ha centrado el punto de mira en el potencial de los cigarrillos electrónicos para involucrar a los adolescentes que nunca han formado parte en el consumo de tabaco.” Además matizaba poniendo algunos ejemplos: “E-cigarrillos, puros, pipas de agua de tabaco y tabaco sin humo”.
¿Tabaco en adolescentes?
Aproximadamente el 90% de los consumidores de dicho producto adultos, fumaron su primer cigarrillo cuando tenían apenas 18 años. Estudios anteriores han demostrado que fumar un solo cigarrillo al mes durante la adolescencia está ligado al tabaquismo diario durante la edad adulta.
Sólo en 2016 casi 4 millones de estudiantes de secundaria usaron al menos un producto relacionado con el tabaco. Por otro lado, según muestran los estudios analizados, 1,8 millones informaron haber usado dos o más productos.
“Este hallazgo es particularmente importante. Los productos, como los cigarros y el tabaco sin humo, a menudo son utilizados por personas de poblaciones vulnerables.” Afirmaba Shannon Lea Watkins, PhD, becaria postdoctoral en el Centro de UCSF para la Investigación y Educación del Control del Tabaco.
“San Francisco y Oakland han actuado para prohibir el tabaco con sabor. Estas son medidas que la industria del tabaco está intentando revertir. Cualquier política diseñada para evitar que los niños fumen necesita contar con productos alternativos.” Señala Watkins.