Comienza septiembre y con él la famosa vuelta al cole, al trabajo en el caso de los adultos….Las vacaciones ponen punto y final y toca ponerse a punto en todo, y en ese todo debemos incluir la salud oral. Es fácil que en verano se relajen más los hábitos de higiene, la dieta sea menos estricta… pero nunca es tarde para ponerse a punto. Los más pequeños comienzan el cole, y si nos hemos relajado en cuanto a su salud dental, es hora de volver a ello, ¿cómo? Siguiendo estas sencillas pautas:
Higiene
Es un aspecto fundamental para que gocen de una buena salud oral, y para inculcarles unos buenos hábitos de limpieza hay que predicar con el ejemplo, es decir, que vean a los padres cepillarse los dientes. Hay que habituarles a que lo hagan después de cada comida, incluso si comen en el comedor intentar que tengan este hábito llevándose un kit de cepillado.
¿Cuándo empezar?
El cuidado bucal debe comenzar desde que son bebés, aunque no les hayan salido los primeros dientes es conveniente limpiar sus encías con una pequeña gasa humedecida después de cada toma. Una vez que crecen y les brotan los dientes de leche es hora de empezar con el cepillado. Y habituarles en esta rutina. El cepillo y la pasta de dientes debe ser la adecuada para los niños. En el caso de la pasta debe de contener una concentración de 500 ppm de ion fluoruro. Si utilizamos los dentífricos para adultos con una mayor concentración, sus dientes podrían dañarse. Hasta que cumplan al menos los 6 años y tengan la suficiente destreza se recomienda supervisarles. Mientras se los cepillan para comprobar que lo hacen bien y durante los 2 minutos necesarios.
Además del cepillado conviene habituarles también al uso del hilo dental para una limpieza más eficaz y a enjuagarse bien. Sin tragarse la pasta de dientes. Cuando sepan enjuagarse y escupir bien es hora de introducirles algún colutorio infantil.
Trucos
Iniciarles en estos hábitos no es una tarea fácil, lo mejor es que lo vean como algo divertido, para lo que existen numerosas Apps y gadgets diseñados para que los más pequeños tomen esta costumbre de una manera lúdica como os explicábamos en este artículo anterior. También es útil enseñarles a empezar y acabar siempre por el mismo lugar para no olvidar ninguna zona y que todo quede limpio.
Dieta
Con la vuelta del curso escolar regresan las prisas, los desayunos rápidos, los dulces para el recreo…. Hay que enseñares a que cuiden lo que comen y la importancia que tiene sobre nuestra salud en general y sobre la oral en particular.
Hay que poner especial énfasis en el desayuno, la comida más importante del día sobre todo para los niños, ya que es la que les proporciona las fuerzas necesarias para afrontar el día escolar. Aquí las prisas no son buenas, hay que dedicarle tiempo para tener un desayuno equilibrado que debe contener:
Lácteos: ricos en calcio y vitamina D, imprescindibles para la salud dental. Si al niño no le gusta la leche, que ocurre mucho, hay que sustituirlo por algún otro lácteo como un yogurt o queso, pero siempre tener presente tres raciones diarias de lácteos al día.
Cereales: es importante generar una reserva de glucosa para afrontar el duro día, pero para ello es mejor huir de la bollería industrial, y los cereales son idóneos para ello ya que además se toman con la leche. Tostadas o galletas sin azúcar también son saludables.
Frutas: los antioxidantes y azúcares que aporta la fruta son muy saludables para el organismo, además de la fibra que aportan.
Revisiones habituales
La guinda al pastel de la salud dental la ponen las visitas habituales al dentista. ¿Cada cuánto tiempo se recomienda acudir? Lo aconsejable es visitar a nuestro dentista cada 6 meses. Tanto si existe algún problema como las caries (el problema más común) como si no notamos nada. Especialmente en el caso de los niños, que es importante que no asocien al dentista con algo malo. Sino como una rutina más.