La caries es la destrucción paulatina del esmalte dental debido al ácido de que segregan las bacterias, y si no se trata adecuadamente y a tiempo, va penetrando hacia el interior del diente pudiendo llegar incluso a la pulpa, lo que supone ya un problema grave. Lo ideal es tratarla antes de que llegue a este punto, y para ello el método tradicional es el empaste, que consiste en eliminar la superficie cariada y a continuación cubrir este espacio con un material de relleno.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Copenhague ha ideado otra fórmula para solucionar este problema: sellos de resina. El estudio se ha llevado a cabo a lo largo de más de 7 años y ha contado con más de 500 niños y jóvenes que tenían caries. A todos ellos sus dentistas decidieron tratarles a la manera tradicional salvo a dos tercios que se eligieron al azar y se les pusieron sellos en vez de eliminar y rellenar la caries. Tras 7 años desde que se realizó el primer sellado, la caries todavía no ha tenido que ser eliminada y llenada. Según los expertos el sellado permite que la caries no siga creciendo y aísla a la superficie del diente del ácido bacteriano. Alegan que con un sellado de resina o fluoruro y siguiendo unas pautas de higiene oral no es necesario el tradicional empaste.
Este método podría suponer un alivio a muchísimos pacientes que no les gusta ir al dentista y menos cuando deben realizarle empastes, que en ocasiones pueden ser un poco desagradable para los más aprensivos. Además, según destacan los investigadores, al hacer un empaste y a los años al volver a cambiar el relleno, se perfora el diente, lo que lo va debilitando, pero con el sellado no ocurre esto.
También comentan que el sellado no dura tanto como un relleno, que duran entre 12 y 15 años, por lo que los pacientes deberían acudir más habitualmente a la consulta para que su dentista compruebe que el sello siga ajustado y que la caries no aumenta.
* Imagen Wikimedia con Licencia 4.0 CC: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Dental_Caries_Cavity_2.JPG
