Querida mamá. Ya nació tu bebé, has comprobado que todo es normal y te dan a tu hijo para que vuelvas con ese regalo a casa. Nada más nacer, te das cuenta que ha nacido con dientes, también llamados dientes natales, y es probable que no te lo esperases. En cualquier caso, no debes preocuparte por nada.
Sólo debes tener en cuenta unas cuantas precauciones:
- Revisa bien su boquita y comprueba que no tiene úlceras en la lengua.
- Mira bien que no se le mueven para evitar que, si se le caen accidentalmente, no se los pueda tragar.
- Lo habitual, si se le mueven o si la sujeción a la encía es demasiado débil, es que antes de darte el alta los propios profesionales se los extraigan para evitar accidentes.
- En cuanto llegues a casa pide cita con tu dentista para que le haga una revisión minuciosa.
Has de recordar que si tiene dientecitos, hay que cuidarlos bien. Las siguientes pautas te pueden ayudar:
- Utiliza unas gasitas mojadas en suero fisiológico para limpiarle los dientes. Debes hacerle un masajito en las encías y pasar la gasita por toda la boca, eliminando cualquier residuo de alimentación.
- Cada vez que haga una de las tomas de leche, es importante que le limpies a continuación la boca. Con ello evitarás que le salgan caries y también la inflamación de las encías que le podrían molestar.
Estos primeros dientes se deben mantener en buen estado hasta que, en un par de años, les sucedan las piezas permanentes.
