Desde que somos pequeños todo el mundo apunta al azúcar como el principal enemigo para nuestra boca, pero ¿Es que acaso no existen más? Muchos alimentos saludables también pueden ser perjudiciales para nuestra salud bucodental. En este post vamos a analizar diferentes alimentos y su repercusión en nuestra salud oral.
Enemigos
- Dulces y caramelos con azúcar, su factor perjudicial se basa en la profileración de las bacterias causantes de caries. Por otro lado podemos saciar su necesidad con sustitutivos de los azúcares refinados. También podemos usar flúor para fortalecer el esmalte de nuestros dientes, ya que es más resistente a la aparición de bacterias.
- Hidratos de carbono refinados con almidón; patatas fritas, pan, pastas y galletas saldas. Todos estos alimentos ricos en almidón ayudan al desarrollo de caries en nuestras piezas dentales.
- Bebidas isotónicas y refrescos carbonatados, como ya comentamos en el post acerca del agua embotellada, en este caso dichas bebidas bajan el ph de nuestra boca, favoreciendo la acidez, y destruyendo nuestro esmalte.
- Hielo, morder hielo es una práctica de riesgo altamente perjudicial, provocando hipersensibilidad, y dañando con su dureza nuestros dientes, llegando a causar fracturas en ellos.
- Frutas cítricas, como naranjas, limones, limas y pomelos. Su acidez provoca la erosión del esmalte, causando sensibilidad dental y mayor riesgo de caries.
- Temperaturas extremas, consumir alimentos y bebidas muy calientes o frías aumentan nuestra sensibilidad dental ya que afectan directamente al nervio de nuestros dientes.
- Alimentos pastosos o pegajosos, al quedar incrustados en nuestros dientes aumentan el riesgo de caries y bacterias.
- Sustancias como el café, el té negro, kétchup, salsa de soja, vino tinto, frutos secos, frutos rojos, etc. Aunque no provoquen una consecuencia relacionada con ninguna enfermedad oral, provocan la tinción de los dientes.
- Alcohol, perjudica e irrita la mucosa bucal, y junto al tabaco es un factor de alto riesgo de cáncer oral.