Llevar ‘aparato’, como habitualmente se conoce al tratamiento de ortodoncia, se asocia con incomodidad, dolor, mala estética, molesto para las comidas o para la higiene dental.… La ortodoncia invisible ha hecho posible que todos estos inconvenientes desaparezcan de forma que alinearse los dientes sea muy discreto a la par que cómodo.
La preocupación por la estética y por la salud dental se ha disparado en los últimos años, y gracias a Invisalign cada vez más personas se animan a corregir su sonrisa utilizando la ortodoncia invisible, un método muy eficaz que aporta no solo grandes resultados en menos tiempo, sino que también proporciona comodidad y discreción, ya que al tratarse de unos alineadores transparentes apenas se nota.
Este tipo de ortodoncia se ha convertido en una de las técnicas más solicitadas por los pacientes que dan el paso y se deciden a alinear sus dientes. Un estudio reciente de Market Research confima este auge de la ortodoncia invisible y pronostica que durante los próximos cinco años seguirá creciendo.
Gracias a esta novedosa técnica ortodóncica los pacientes pueden alinear sus dientes de una forma mucho más amena y discreta que con los brackets. Pero el componente estético no es la única ventaja, al tratarse de alineadores extraíbles (que el odontólogo irá cambiando cada dos semanas aproximadamente) la higiene dental no se ve tan perjudicada como ocurre con los brackets, que en muchas ocasiones los metales dificultaban esta tarea al almacenar más restos de comida. Con Invisalign las comidas y el cepillado es mucho más llevadero, tan solo hay que extraer los alineadores, limpiarlos con agua tibia y un ligero cepillado, guardarlos en su caja mientras se come, y al terminar se vuelven a colocar de manera sencilla.
Itziar nos relata cómo ha sido su experiencia con Invisalign tras finalizar el tratamiento en el siguiente vídeo: