La ortodoncia se trata de una especialidad de la odontología encargada del estudio. Prevención, diagnóstico y tratamiento de las malposiciones. De las estructuras dentarias, es decir, que su objetivo es corregir cualquier alteración. Especialmente que afecte a los dientes y a los huesos maxilofaciales que impida una correcta función de dichas estructuras. A raíz de esto se denomina también ortodoncia al ‘aparato’ utilizado para corregir la alineación de los dientes.
Aunque parezca una disciplina relativamente moderna. La realidad es que es más antigua. Se tiene constancia de ella desde el año 460 a.C. Gracias a Hipócrates de Cos, quien se afirma que fue la primera persona en reconocer una malposición dentaria. Y afirmar que podría corregirse. Al inicio los intentos de corrección se basaban solo en cuestiones meramente estéticas, la salud estaba en un segundo plano hasta prácticamente el siglo XIX, periodo en el que se comenzó a abordar más en profundidad el tratamiento de las anomalías de los dientes, surgió también la anestesia, que permitió trabajar mejor y se creó en 1838 la primera Escuela de Odontología en Baltimore (Estados Unidos).
La ortodoncia en la actualidad
Mucho han cambiado los aparatos de ortodoncia hasta llegar a los que existen hoy en día. Muy lejos quedan aquellos aparatos de hierros tan rudimentarios que parecían sacados de una película de terror. Hasta los famosos brackets que muchos han llevado de jóvenes (y no tan jóvenes) pueden considerarse ya un producto del pasado. Hoy en día el avance de la tecnología y la ciencia ha permitido que se creen ortodoncias mucho más eficaces y discretas a la par que cómodas, es el caso de la ortodoncia invisible, tendencia en auge en los últimos años.
Este tipo de ortodoncia a diferencia de las primeras técnicas tan rudimentarias que se empleaban al comienzo de esta disciplinea e incluso de los brackets metálicos (más actuales) no es un aparato fijo, sino que se basa en unos alineadores transparentes extraíbles. De esta forma no se perjudica la higiene dental. Ni la ingesta de todo tipo de alimentos por parte del paciente. Además de brindarle una cómoda discreción en el tratamiento. Ya que los alineadores prácticamente son imperceptibles.
Causa menos molestias que los brackets. No existe riesgo de lesiones en la boca al practicar deportes o a que algún hierro se suelte. Y la duración del tratamiento suele ser menor. Invisalign es una de las marcas líderes en este tipo de ortodoncia, para trabajar con esta técnica se necesita una cualificación específica que solo se adquiere bajo una rigurosa formación de Align Technology. El doctor Iván Malagón es el único dentista español que ha logrado la máxima categoría Invisalign a nivel internacional durante todas sus ediciones, el título Diamond Doctor, un galardón que premia su amplia experiencia en la técnica (más de 2.000 casos tratados) y su eficacia.