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Identifican células madre en la articulación temporomandibular

La articulación temporomandibular (ATM) se sitúa entre el hueso temporal y la mandíbula, una a cada lado de la cabeza que nos facilita el correcto movimiento de la mandíbula.  Cuando existe algún trastorno en esta articulación los síntomas generales suelen ser problemas para masticar y tragar, generando mucho dolor, molestias para abrir o cerrar la boca, dolor crónico facial e incluso dolores de oído y de cabeza.

El cartílago, presente en esta articulación y otras como la rodilla e incluso las vértebras una vez que se daña no se puede regenerar, por eso las personas con trastornos en la ATM se someten a tratamientos paliativos principalmente u optan por la cirugía para paliar los síntomas, pero el tejido seguirá estando dañado. Pero eso puede cambiar gracias a un enorme avance llevado a cabo por un grupo de investigadores de la Facultad Dental de la Universidad de Columbia. Se trata de la identificación de células madre en la articulación temporomandibular, todo un logro que abre muchas puertas a la medicina regenerativa.

Según los investigadores, estas células madre identificadas son capaces de generar articulaciones nuevas reparando el tejido dañado. Los experimentos en el laboratorio tanto en animales (ratones) han demostrado su eficacia. En el caso de la práctica en seres vivos, trasplantaron una única célula madre a un ratón y generó de forma espontánea el crecimiento de cartílago y hueso e incluso se formó un nicho de médula ósea.

Aplicaciones clínicas

Según las estadísticas unas 10 millones de personas en los Estados Unidos padecen trastornos de la articulación temporomandibular en la actualidad, dolencias que como hemos explicado antes influyen mucho en la vida cotidiana y merman mucho la calidad de vida por los dolores que generan. Este descubrimiento podría acabar con el sufrimiento de estas personas de forma permanente, no solo paliando los síntomas como hasta ahora, sino regenerando el cartílago por completo.

Además los beneficios de este hallazgo no solo se podrían aplicar a los trastornos de la ATM, sino que los problemas de menisco, de vértebras e incluso de rodilla también podrían ser tratados con las propias células madre del paciente y regenerar así el cartílago dañado. Otro beneficio que han observado es que en estas células no necesitan añadir ningún reactivo ya que estaban programadas para generar huesos o cartílagos.