La periodontitis apical es la inflamación de los tejidos de alrededor de la raíz del diente, es decir, del hueso alveolar y del ligamento periodontal, y generalmente se diagnostica mediante una biopsia o una radiografía. Una de las causas más comunes de sufrir este tipo de periodontitis es la infección por las caries. Cuando se produce una caries en un diente, a continuación se produce la inflamación de la pula (pulpitits) y si no se trata, las bacterias causantes de esta infección pueden expandirse hacia la raíz del diente y causar una periodontitis.
Los resultados, si no se tratan a tiempo, pueden ser catastróficos y pueden acabar en la pérdida de la pieza dental, pero no es el peor de los resultados de sufrir una periodontitis. Recientes estudios han ligado la periodontitis con un mayor riesgo de enfermedades como el alzhéimer o el cáncer de mama, entre otras, y ahora, un grupo de investigadores finlandeses ha descubierto que también aumenta el riesgo de padecer la enfermedad coronaria.
Los investigadores de la Universidad de Helsinki han realizado una investigación en la que los resultados han mostrado que la enfermedad coronaria aguda es hasta 2,7 veces más común en los pacientes que necesitan una endodoncia (tratamiento del conducto mediante la extracción de la pulpa dental) que los que no. Ya se sabía que la periodontitis es un factor de riesgo independiente para las enfermedades coronarias, pero las infecciones de la raíz dental no se han estudiado lo suficiente en este contexto, y según los autores de este estudio, parecen estar muy conectadas con ello.
Para llevar a cabo la investigación analizaron a 508 pacientes con una edad media de 62 años que presentaban síntomas cardíacos. Las angiografías realizadas mostraron que un 36% sufrían enfermedad coronaria estable y un 33% lo padecía de forma aguda. Por otro lado, las tomografías bucales revelaron que el 58% presentaban una o más lesiones inflamatorias y los expertos encontraron relación entre las infecciones de raíz y un alto nivel de anticuerpos que están relacionados con las bacterias comunes causantes de estas infecciones.
Según los expertos, el tratamiento de las infecciones orales podría mejorar la salud del corazón, y tratar las infecciones de los conductos radiculares disminuye los riesgos de padecer enfermedades coronarias, aunque los científicos recalcan que se necesitan más investigaciones al respecto.