Últimamente en la consulta no dejan de preguntarme lo mismo: «Iván, ¿es cierto que las pastas de dientes blanqueadoras que anuncian en televisión funcionan?». Evidentemente, funcionan porque limpian bien la superficie de los dientes siempre y cuando nos cepillemos la boca después de cada comida, y lo hagamos a conciencia.
Pero a la hora de valorar su capacidad blanqueadora, todo depende de la dosis de ácido mínima que tienen en su composición, porque de ello dependerá que puedan blanquear o no. Y en este caso, la dosis es demasiado pequeña por lo que no podemos pretender que se nos vaya a aclarar mucho el esmalte. Así que podría ayudar, pero si quieres un blanqueamiento real, debes acudir al dentista.
Las pastas blanqueadoras ¿previenen las manchas?
También les suelo decir a mis pacientes que no es más limpio el que más se limpia, sino el que menos ensucia. Quiero decir, además de la limpieza, si evitas ciertos alimentos o incluyes otros en tu dieta, son hábitos que harán que no se ensucien y se mantengan más blancos tus dientes.
Mi consejo es:
- Introduce en tu dieta alimentos ricos en fibra, que al masticarlos producen un efecto barrido muy beneficioso para la dentadura. El apio, la zanahoria, el rábano y la manzana son buenísimos para ello, siempre que lo comas a mordiscos. Una buena manzana verde es lo mejor.
- También los lácteos, como el queso y el yogur, tienen ácido láctico y en el caso del queso, fósforo, que ayuda a mantener el blanco de los dientes.
- Y las fresas, puesto que al masticarlas se genera el ácido málico que permite fijar el color del esmalte.
De todas formas, el tener unos dientes muy blancos depende mucho de tu propio esmalte y no podemos pretender lucir una sonrisa blanco nuclear que nos dé un aspecto poco natural. El objetivo es que sea armónica con el resto de nuestra fisonomía.