Las caries son el problema más común en lo que a patologías orales se refiere, especialmente en el público infantil, que según datos de la ONU entre el 60 y el 90% de escolares las padecen. Las caries aparecen debido a la acción de las bacterias de la boca, que generan unos ácidos que poco a poco van destruyendo la capa de esmalte dental que protege el interior de los dientes.
Como hemos explicado en otro artículo anterior, el esmalte dental es el tejido más duro del organismo formado en su mayoría por un mineral llamado hidroxiapatita. ¿Cómo es posible que si es el más duro del organismo las bacterias puedan destruirlo? Esto se debe a que, aunque no es soluble en agua, sí que es vulnerable a ciertos ácidos, entre ellos los que producen las bacterias al metabolizar el azúcar, por eso es tan importante no excedernos en alimentos o bebidas ricas en azúcares.
Además de su composición, poco más se sabe sobre este tejido, motivo por el cual un conjunto de odontólogos y bioingenieros han realizado una investigación para tratar de averiguar más cosas sobre esta capa y han conseguido mapear a nanoescala la composición y estructura exacta del esmalte dental. Para ello utilizaron la técnica de la tomografía de microscopía de onda por la cual fueron capaces de obtener un mapa en 3D con las posiciones de los átomos más relevantes en el proceso de descomposición de dicho tejido.
Los expertos aseguran que la estructura del esmalte es muy compleja, y que aunque ya se sabía que los iones de Magnesio, Fluoruro y carbonato influyen sobre sus propiedades, esta es la primera vez que se ha logrado captar esta estructura en alta resolución. La dureza y resistencia de este material se debe a la jerarquía en la que se estructuran los componentes de la hidroxiapatita, pero lo que se está intentando averiguar es cómo se lleva a cabo este proceso de cristalización. Gracias a este mapeo en alta definición a escala atómica se han podido distinguir diferentes etapas que permiten conocer un poco más cómo y por qué se produce la descomposición del esmalte.
Con ello se pretende en un futuro poder establecer nuevos tratamientos contra la disolución o deterioro del esmalte y también elaborar nuevas técnicas de remineralización, con lo cual se podrían reducir o minimizar las caries.
