La Federación Dental Internacional (FDI) ha elaborado un informe a nivel mundial para conocer qué entiende la población por buenas prácticas para la salud oral y lo que realmente son hábitos sanos. Para ello encargó un estudio en el que participaron 12.849 adultos de Gran Bretaña, Australia, EEUU, Polonia, Japón, Canadá, Brasil, Sudáfrica, Egipto y la India durante el mes de enero de 2017.
Según aclaran una mala higiene bucal no siempre es producto de la dejadez, la pereza o el no preocuparse, en muchas ocasiones creemos estar haciendo bien las cosas y siguiendo unos hábitos buenos para tener una salud bucal adecuada pero en realidad estamos perjudicándonos. Con el objetivo de erradicar los falsos mitos sobre buenas prácticas de salud oral la FDI ha revelado en su informe las prácticas más habituales que damos por buenas pero que no lo son tanto:
–Cepillarse inmediatamente después de cada comida
-Enjuagarse con agua nada más finalizar el cepillado
-Tomar zumo de frutas de forma habitual
-Acudir al dentista cuando se sufre alguna molestia
Lo que de verdad es saludable
Cepillarse justo después de cada comida puede incrementar más el daño que los ácidos que hayamos podido comer o beber en la comida hacen a nuestros dientes. Lo ideal es esperar entre 20 y 30 minutos para debilitar lo menos posible el esmalte dental.
En cuanto a lo de enjuagarse con agua tras el cepillado, los expertos recomiendan no hacerlo. Si seguimos este consejo tendremos una mayor exposición al fluoruro de los dentífricos logrando así una mayor protección frente al ataque de las bacterias.
Los zumos de fruta se consideran una bebida saludable, y lo son, muchísimo mejor que los refrescos o bebidas carbonatadas, pero la FDI recuerda que no es recomendable tomarlos habitualmente ya que también contienen bastante azúcar y aumentar el riesgo de caries.
Las visitas al dentista deben producirse de manera preventiva y no solo cuando nos duele algo o sufrimos alguna molestia en la boca. Lo ideal es acudir al menos una vez cada 6 meses, pero dicho informe ha revelado que tan solo un 42% lo hace.