¿Sabías futura mamá, que la salud de tus dientes y encías podría afectar a la salud de tu bebé?
Recuerda: si tienes planeado quedarte embarazada, debes realizar una revisión previa de tu boca, incluyendo una limpieza dental y de las encías. Pero reconozcámoslo, nunca nos acordamos de nuestra salud bucodental.
Así que al menos, visita una vez cada trimestre de tu embarazo a tu dentista. Y ten en cuenta una cosa. El segundo trimestre de gestación es el más importante. Es el momento en el que aún se puede intervenir en la boca, cuando los riesgos son mínimos y además la embarazada todavía se siente cómoda para someterse a una visita al especialista. Además, durante todo el embarazo has de utilizar flúor para fortalecer el esmalte dental.
En cambio, ten en cuenta que si dejas de curarte la caries y lo pospones para el final del embarazo o para cuando ya has dado a luz, existe riesgo de que le transmitas la bacteria de la caries a tu hijo, y es por eso que tienes que cuidarlas antes.
En el tercer trimestre es mejor sólo tratar las urgencias. Esto es porque la madre sufre síndrome hipotensivo, y el peso de la placenta hace que no se deba reclinar excesivamente el sillón dental para que no esté incómoda, y además ponerle un cojín en la espalda. Eso sí, si la mamá está sufriendo por algún problema en su boca, no podemos permitir que sienta dolor. Así que los riesgos de un tratamiento de urgencia en este periodo son mínimos, y ni siquiera los anestésicos pueden afectarle. En estos casos, recomendamos no posponer los tratamientos que puedan ayudarle a eliminar el dolor.
