1ª visita GRATUITA
917 81 00 81

Nuevas pautas de prescripción de antibióticos

En 2012 la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de que se estaba produciendo un incremento de las bacterias resistentes a los antibióticos, y en 2014 realizó el primer informe mundial al respecto que confirmó que este problema ya no era del futuro, sino del presente, y que supone un peligro para la salud pública.

Las bacterias que se convierten en inmunes ante los antibióticos ocasiona que las infecciones no cesen y que enfermedades hasta ahora controladas dejen de serlo y vuelvan a ser motivo de graves epidemias. Una de las medidas de prevención contra esta amenaza que ha dictado la OMS es no abusar de estos medicamentos e intentar prevenir o evitar las infecciones con una mejor higiene, la vacunación, facilitar el acceso a agua potable y a buenos sistemas sanitarios…. En la práctica de no abusar de los antibióticos entran los dentistas, que según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) los dentistas de atención primaria recetan el 10%  del total de recetas suministradas en las farmacias, lo que equivale a 26 millones de recetas.

Para mejorar esta situación el CDC y la Organización para la Seguridad y la Prevención (OSAP) han elaborado una serie de directrices para que los dentistas no prescriban antibióticos en exceso. Estas nuevas guías ponen el énfasis en el pretratamiento, las recetas y en la educación tanto del profesional como del paciente. El pretratamiento debe consistir en un análisis más minucioso del historial clínico del paciente, realizar un diagnóstico correcto y tener en cuenta si existen otros procedimientos terapéuticos que puedan solucionar las infecciones locales sin la necesidad de recurrir a los antibióticos. Además deben seguir una formación continua sobre las prácticas óptimas de prescripción

Por otra parte también se insta a los dentistas a que “eduquen” al paciente sobre el uso de este tipo de medicamentos. Deben enseñarles a tomar los antibióticos de la forma correcta y según lo prescrito y que nunca deben guardarlos para su posterior uso, solo los profesionales pueden decidir cuándo y cómo hay que tomarlos.

El CDC advierte que el 30% de todas las prescripciones a pacientes externos son innecesarias, motivo por el que se hace un llamamiento a los profesionales de todas las especialidades a que sigan un control más exhaustivo. Los datos informan de que cada año se infectan 2 millones de personas en Estados Unidos por bacterias resistentes a los antibióticos ocasionando 23.000 muertes por ello.