1ª visita GRATUITA
917 81 00 81

Las claves de la ortodoncia lingual

La ortodoncia lingual es junto a Invisalign uno de los tipos de ortodoncia más estéticos  y discretos del mercado. Pero no por ello renuncian a su eficacia y calidad de resultados, todo lo contrario,  ya que ambos tratamientos consiguen exitosamente los altos objetivos planificados por el experto.

La ortodoncia lingual está enfocada principalmente a la corrección de cualquier tipo de problema de oclusión. Como pueden ser mordida abierta, mordida cruzada, sobremordida, el apiñamiento, etc.

¿Qué diferencia a la ortodoncia lingual?

Primero tenemos que resaltar un aspecto que la diferencia del resto de los métodos conocidos convencionales de ortodoncia. Los brackets se colocan cementados en la cara interna o lingual del diente. Esto le convierte en un método completamente imperceptible hasta en las distancias cortas. Por todo esto se consigue que el tratamiento no interfiera de ninguna forma en la vida cotidiana del paciente. Puedes olvidarte de las molestias al hablar o masticar gracias a la planificación y experiencia del experto con el que te estés tratando.

Existen diferentes tipos en función del material con el que estén fabricados, como cerámica, metálicos, de plástico, etc. Todos los aparatos se realizan a medida de cada paciente, utilizando su molde completamente personalizado.

Ventajas y desventajas

Este tratamiento no compromete ni modifica tu apariencia normal a lo largo de su duración. Otro de los aspectos a señalar es en referente a algo tan importante como es nuestro esmalte dental. No daña ni sufre ningún tipo de erosión en la cara vestibular el esmalte de nuestras piezas dentales. La duración de esta ortodoncia es menor al del resto. Reduciendo su duración gracias a su fabricación a medida. Esto permite realizar movimientos mucho más precisos, especialmente si lo comparamos con tratamientos fijos de ortodoncia.

Finalmente debemos hablar de inconvenientes. Apuntando la compleja higiene de esta ortodoncia, por lo que se debe usar un limpiador más profesional que los convencionales. Este puede ser un irrigador bucal o waterpik, es decir, un chorro potente de agua a presión que eliminará los restos de alimentos y placa a los que no hemos sido capaces de poner fin.