A medida que vamos envejeciendo nuestro cuerpo va sufriendo grandes cambios y cierto deterioro de determinados órganos y tejidos así como de algunas funciones, pero hacerse mayor es algo natural, y aunque ya no se tenga esa fortaleza y salud de la juventud, no quiere decir que tengamos que resignarnos a padecer ciertos problemas de salud. Hay ciertas dolencias asociadas a la edad que podemos poner remedio antes y prevenir su aparición o frenar su impacto.
Un aspecto muy importante para que las personas mayores no vean deteriorada en exceso su salud es que cuiden su higiene oral. ¿Qué tiene que ver este aspecto con gozar de una buena salud? Más de lo que pensamos. Un grupo de investigadores japoneses ha realizado un estudio en el que se pone de manifiesto la importancia de gozar de una buena salud oral a una edad avanzada para no perder funcionalidad física ni cognitiva.
Para llevar a cabo dicha investigación realizaron un cuestionario a 60.000 personas en Japón mayores de 65 años. Los sujetos respondieron a preguntas sobre su historial médico, psiquiátrico, cuántos dientes tenían, si eran fumadores o bebedores, cuántas caídas habían sufrido este año y el anterior….Tras este test, los resultados evidenciaron que el efecto del edentulismo (pérdida de dientes) tiene un papel muy relevante en la funcionalidad superior, como los antecedentes de accidente cardiovascular o la diabetes. Además la salud oral se asoció con la capacidad de hablar y de reírse, que según explican influyen en la capacidad de poder hacer vida independiente ya que afectan a la hora de comunicarse con otras personas.
Otro factor que influyen en esto es la inflamación, que se ha asociado con un deterioro físico y cognitivo, por tanto, evitar problemas de salud oral como la enfermedad periodontal o de las encías, que supone la inflamación de estos tejidos, ayudaría a prevenir la pérdida de funcionalidad a diferentes niveles. No hay que olvidarse tampoco de la buena alimentación a estas edades, no solo para mantener una salud oral adecuada, sino para cuidar de la salud en general y que el organismo, aunque con los achaques típicos de la edad, siga manteniendo los niveles de nutrientes necesarios
En definitiva, según este trabajo, mantener los dientes (o su amplia mayoría) en edades avanzadas ayuda a prevenir la pérdida de funciones motoras y cognitivas, de modo que es necesario que las personas mayores sigan manteniendo unas correctas prácticas de higiene oral y visiten regularmente al dentista.