El síndrome de Sjögren se trata de una enfermedad reumática inflamatoria y autoinmune que afecta no solo a las articulaciones provocando grandes dolores e inflamación, sino que también afecta a las glándulas de secreción externa, las responsables de segregar los líquidos que lubrican a las mucosas y a la piel.
¿Cómo afecta esto a nuestra salud bucal? Aunque estemos hablando de una enfermedad reumática y a simple vista no parece que tenga mucha relación, lo cierto es que sí la tiene, y mucho. Como comentábamos afecta a las glándulas de secreción externa del cuerpo, que se encuentran en los ojos, la boca, la vagina, la piel, el instestino y en los bronquios. Esta patología provoca la disminución de estas glándulas de secreción, y al encontrarse algunas en la cavidad bucal, afecta de lleno a nuestra salud dental.
Esto origina que se produzca menos saliva y por tanto haya sequedad bucal, algo que favorece a la aparición de las caries, otro de los síntomas característicos de esta enfermedad. Recordamos que la saliva actúa como una especia de escudo protector frente a las bacterias protegiendo a los dientes y encías, por tanto, al reducirse, la boca queda más expuesta al ataque de los microorganismos.
Además del problema de las caries, la falta de saliva ocasiona otros inconvenientes de cierta relevancia como la dificultad para tragar alimentos sólidos y en ocasiones una disminución del sentido del gusto. También sucede que las personas que sufren este síndrome necesiten beber muchísima agua, especialmente durante las comidas, para aliviar esa sensación de sequedad bucal.
Tratamiento
El origen de esta enfermedad es todavía un interrogante, existen teorías sobre que se debe a una infección vírica y que tiene factores genéticos, pero todavía no hay nada concluyente al respecto. Según los datos puede afectar al 3% de la población, en su mayoría mujeres de mediana edad, aunque puede desarrollarse a cualquier edad.
Por el momento no existe una cura como tal para acabar para siempre con dicha enfermedad, lo único que se puede hacer (de momento) es acudir a los especialistas, entre los que se encuentran los odontólogos, para que ayuden a paliar los síntomas y llevar una vida normal limitando los efectos adversos.