Se denominan así a las caries que aparecen en los bebés o niños muy pequeños por la influencia que el biberón puede tener en la aparición de estas. Los bebés también requieren de ciertos cuidados bucales para proteger su salud oral y la de sus futuros dientes.
Una de las principales causas de la caries del biberón es la mala costumbre de poner zumos o líquidos dulces en los biberones o los chupetes para calmar a los pequeños, algo que hace que estén en contacto continuo con demasiados azúcares. También es importante lavar las boquillas de los biberones antes de su uso y darles chupetes limpios, ya que son un cúmulo de bacterias que pueden también propiciar la aparición de las caries
¿Cómo prevenirlo?
Aunque es un problema bastante habitual, es fácil prevenirlo. Lo primero de todo es concienciarse de que aunque al bebé no le hayan comenzado a brotar los primeros dientes de leche, aun así es importante que tengan una higiene oral adecuada. Es muy sencillo, tan solo hay que limpiar con una gasa humedecida sus encías de forma suave para eliminar los posibles restos de alimentos o bacterias. Esto es el principio para que el pequeño o pequeña goce de una buena salud bucodental.
–Evitar el contacto de salivas: es común que algunos padres y madres utilicen las cucharas con las que les dan las papillas para enseñarles a comer, hacerlo de forma divertida…etc Esto es una forma muy habitual de transmisión de las bacterias de los progenitores hacia el bebé. Es recomendable no hacerlo y lavar las boquillas, chupetes y cucharas antes de dárselos.
–No introducir líquidos dulces en el biberón: al principio pasan mucho tiempo con el biberón, algunos incluso tienen alguno a su alcance durante la noche en la cuna, por ello se recomienda llenarlos solo de leche materna, en polvo o agua y evitar los zumos o refrescos dulces.
–Chupetes limpios: si lo utilizan, darle siempre uno limpio, nada de meterlo en algo dulce para calmarlo.
-Intentar que cuando cumplan el primer año empiecen a beber de una taza
–Comenzar el cepillado con una pasta fluorada acorde a su edad cuando empiecen a brotar los primeros dientes de leche, primero ayudado por los padres y cuando sea capaz de escupir, alrededor de los 6 años, empezar a hacerlo sin ayuda pero siempre bajo supervisión.
–Enseñarle desde el principio a cepillarse los dientes dos veces al día
-La primera visita al dentista se aconseja que sea a los 6 meses para que el experto pueda comprobar el estado de la boca y asegurarse de que no hay ningún problema grave.
Aunque esta primera dentición es temporal, su higiene sigue siendo muy importante para evitar que los dientes permanentes tengan problemas.