Cuando uno se decide y da el paso a someterse a un tratamiento de ortodoncia para alinear sus dientes se tiende a pensar que es necesario cambiar algunas cosas de la dieta habitual, que comer será más incómodo…y un amplio etcétera. No tiene por qué ser así, no al menos llevando Invisalign. Es cierto que con los brackets tradicionales la dieta sí que se modifica, y alimentos duros como bocadillos o morder fruta, no es lo más recomendable si se quiere evitar que los hierros se rompan. Además del engorro que supone esto, ya que implica tener que ir a la consulta del dentista para que solucionen el problema, también puede ocasionarnos dolor si nos hacemos alguna herida en la boca al romperse.
Con Invisalign estos problemas no existen, se puede comer de todo. Sí, de todo, aunque para ello es necesario quitarse los alineadores. El tratamiento está diseñado para que los pacientes lleven puestos los alineadores 22 horas al día, siendo estas 2 horas restantes suficientes para disfrutar de las comidas sin restricción alguna y sin dificultar tras ello la higiene dental.
Durante las primeras horas tras ponerse un nuevo alineador, momento en los que los dientes van realizando el movimiento, puede que comerse un bocadillo, un filete o cualquier comida que implique esforzarse en masticar no sea muy buena idea y duela o moleste un poco, por lo que en estos casos es recomendable alimentarse con comida blanda, que no requiera mucha masticación. Solo en estos casos puntuales cabría “cambiar” un poco la dieta, pero por lo demás, no es necesario en absoluto modificar los hábitos de alimentación.
Eso sí, a la hora de la comida no hay que olvidarse de llevar la funda para guardar los alineadores, dejarlos en la servilleta o en el bolsillo es una pésima idea que casi siempre acaba con ellos rotos. Al extraerlos hay que guardarlos en ella, y tras comer y cepillarse los dientes volvérselos a colocar de nuevo.
¿Y de beber?
Para beber agua no es necesario quitarse los alineadores, se puede beber tranquilamente. Lo que está terminante prohibido es tomar bebidas calientes porque dañan el aparato. Mientras sean bebidas frías o templadas, e incluso comidas blandas como un puré (que no esté caliente), no es necesario quitarse los alineadores, pero hay que lavarlos después.
En cuanto al alcohol, también se puede beber con los alineadores puestos, pero al igual que con el resto de bebidas, después habrá lavarse los dientes y limpiar los alineadores. Se puede salir tranquilamente una noche a disfrutar con Invisalign puesto sin la necesidad de quitárselo cada vez que uno se tome una copa o una cerveza, pero al llegar a casa no hay que olvidar tanto cepillarnos los dientes como lavar los alineadores.
