1ª visita GRATUITA
917 81 00 81

Sensibilidad dental: cuando los dientes protestan…

Se estima que uno de cada siete adultos sufre de sensibilidad dental, un dolor intenso y temporal en los dientes y muelas al contacto con alimentos y bebidas frías o calientes, además de alimentos ácidos o excesivamente dulces. Esta molestia es la causa más frecuente de dolor dental y en los últimos años va en aumento por el consumo excesivo de bebidas ácidas y carbonatadas y por el uso sin control de productos para el blanqueamientodental.

Anatomía dental.

Ahora bien, ¿por qué se produce? La dentina –la parte interior del diente- está protegida por la encía, el cemento radicular y el esmalte dental.

Si pierde esta protección, queda al descubierto a merced de los estímulos externos que alcanzan las terminaciones nerviosas, produciendo dolor. En realidad, es la forma en que el diente nos envía un aviso de que algo no va bien.

Anatomía del diente

Causas

Las causas de que se produzca esta situación están en nuestro estilo de vida y nuestros hábitos diarios de higiene bucodental.

Estos son los hábitos más frecuentes que pueden llevarnos a sufrir sensibilidad dental:

Relacionados con el cepillado dental:

  • Cepillado dental excesivamente fuerte
  • Falta de regularidad en el cepillado dental
  • Uso de una pasta dental abrasiva

Estas producen abrasión del esmalte y del cemento radicular y exponen la dentina

Cepillado dental.

Relacionados con la dieta:

  • Abuso de bebidas y comidas ricas en ácidos
  • Consumo de bebidas carbonatadas
  • Desmineralizan el diente y lo erosionan sobre todo a nivel del cuello
  • Bruxismo o la fuerza excesiva en la masticación, que producen un desgaste excesivo
Bebidas frías.

Relacionados con tratamientos:

  • El tratamiento periodontal, en ocasiones.
  • Enfermedades o situaciones que producen acidez: ciertas enfermedades estomacales (úlcera, hernia de hiato), anorexia nerviosa, cata de vinos, …
  • Tratamientos de ortodoncia.
  • Anomalías anatómicas que dejan la dentina al descubierto

Tratamiento

  • La sensibilidad dental tiene un tratamiento sencillo pero requiere de un cambio de hábitos por parte del paciente:
  • Evitar el consumo de alimentos ácidos y de bebidas carbonatadas
  • Tratar adecuadamente las causas del bruxismo
  • Adquirir una técnica adecuada de cepillado dental y ser constante en la higiene
  • Usar una pasta dental poco abrasiva (te la indicará tu odontólogo)
  • Además, el odontólogo te pautará –en consulta o a domicilio- el uso de agentes desensibilizantes, para restaurar el esmalte y el cemento radicular, y devolver la encía a su posición original. Si eres constante y riguroso con el tratamiento, la normalidad dental se recupera de forma relativamente rápida.